Personas a favor del control de arma s efectuaron protestas el sábado en diversas ciudades de Estados Unidos para exigir al Congreso que endurezca las leyes respectivas después de las más recientes masacres a tiros en El Paso, Texas; Dayton, Ohio, y Gilroy, California.
Decenas de manifestantes en Providence, Rhode Island, portaron carteles que decían “Desarmen al odio”, “Basta” y “Nadie necesita tener un arma de guerra en casa”. En Baltimore, los activistas organizaron una marcha.
Los manifestantes en Charleston, Virginia Occidental, mostraron carteles que exigían cambiar al Congreso si éste no modificaba las leyes de armas.
También hubo protestas frente al Ayuntamiento en San Francisco.
El grupo Everytown for Gun Safety anunció en fechas recientes que tenía previsto efectuar manifestaciones el fin de semana en cada estado. El grupo exige una iniciativa federal fuerte de “alerta roja” a fin de que se permita el decomiso de armas en ciertos casos y una medida en que sea obligatoria la revisión de antecedentes en todas las ventas de armas.
El Congreso se encuentra de vacaciones de verano, pero el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell , ha solicitado al presidente de la comisión que evalúe posibles proyectos de ley sobre armas a fin de examinarlas cuando se reanuden en septiembre las labores legislativas.
Los demócratas en la Comisión de Asuntos Jurídicos de la Cámara de Representantes anunciaron el viernes que regresarán antes de lo planeado para considerar otras normativas relacionadas con la violencia derivada de las armas de fuego. La Cámara de Representantes de antemano ha aprobado una propuesta de ley que refuerza la revisión de antecedentes para la compra de armas.
Los agresores en El Paso y Dayton mataron a tiros en total a 31 personas en masacres sucesivas perpetradas el fin de semana a principios de agosto que sacudieron a la nación y reavivaron las exigencias de que se endurezca el acceso a las armas de fuego.
Ambas matanzas ocurrieron días después de que otro hombre armado abrió fuego contra quienes acudieron a un festival en Gilroy, California, con saldo de tres personas muertas.