Enfrentamientos se registraron el sábado por la noche en Tiflis frente al parlamento georgiano entre la policía y manifestantes pro-europeos que protestan, por tercera noche consecutiva, contra la decisión del gobierno de aplazar las negociaciones para adherir a la Unión Europea (UE) en 2028.
Policías antidisturbios lanzaron balas de caucho, gas lacrimógeno y usaron cañones de agua contra para los manifestantes, según un periodista de la AFP, que vio llamas tras la ventana de un edificio.
El país del Cáucaso se ha visto sacudido por una crisis desde que a finales de octubre el partido gobernante, Sueño Georgiano, proclamara su victoria en las elecciones legislativas.
Tanto la oposición como la presidenta del país, la proeuropea Salomé Zurabishvili, afirman que se cometió fraude en los comicios.
La tensión aumentó el jueves, cuando el gobierno, acusado de deriva autoritaria prorrusa, decidió postergar hasta 2028 cualquier negociación de adhesión a la Unión Europea, aunque aseguró que pretende que ésta se efectúe para 2030.
El país es candidato a unirse al bloque comunitario desde 2023.
La decisión llevó a la oposición proeuropea a convocar manifestaciones desde el jueves, tanto en la capital, Tiflis, como en otras ciudades del país, según el canal de televisión Mtavari.
Las protestas del viernes por la noche se saldaron con 107 personas arrestadas por "desobedecer las órdenes de la policía" y por "actos de vandalismo", indicó el Ministerio del Interior.
La policía antidisturbios utilizó de nuevos gases lacrimógenos y cañones de agua contra los manifestantes, que respondieron lanzando huevos y prendiendo bengalas, observaron periodistas de la AFP.
Según la policía, "diez empleados del Ministerio del Interior resultaron heridos" en las manifestaciones del viernes. El jueves, 32 agentes resultaron heridos y 43 manifestantes detenidos, según la misma fuente.
"El movimiento de resistencia ha comenzado [...] Me solidarizo" con los manifestantes, declaró el viernes en televisión la presidenta Zurabishvili, a quien la Constitución otorga poderes limitados.
"Permaneceremos unidos hasta que Georgia alcance sus objetivos: volver a la vía europea y conseguir nuevas elecciones", añadió.
En una entrevista con la AFP, Zurabishvili dijo este sábado que se negará a renunciar a su mandato que finaliza este año hasta que se organicen nuevas elecciones legislativas.
"Mientras no haya nuevas elecciones y un Parlamento que elija un nuevo presidente, según nuevas reglas, mi mandato continuará", declaró Zurabishvili.
Desde el exterior, Francia, Ucrania y el Consejo de Europa llamaron a la moderación ya respetar el derecho a manifestarse pacíficamente.
"Lo que está pasando en Georgia refleja la tragedia de Venezuela: elecciones masivas robadas y una toma del poder anticonstitucional", reaccionó en la red social X el opositor venezolano Leopoldo López, en el exilio.
"No dejen que Georgia siga el camino de Venezuela. Permanezcan con el pueblo georgiano. El momento de actuar es ahora", afirmó, aludiendo a los dirigentes occidentales.
desa/bmc