Madrid.— El presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, se comprometió a reconstruir la isla de La Palma, donde una erupción volcánica ha arrojado lava y cenizas piroclásticas durante las dos últimas semanas, destruyendo casas y cultivos de plátanos. La erupción no da indicios de terminar pronto.
De este modo, anunció nuevas ayudas por 200 millones de euros (230 millones de dólares) para la recuperación de La Palma. El paquete, que será aprobado en Consejo de Ministros el martes, busca ofrecer, “en este momento de zozobra, tranquilidad y seguridad de que (...) los palmeros no se van a quedar atrás”, dijo.
La lava que fluye de los respiraderos del volcán Cumbre Vieja ha destruido más de 900 edificios y ha provocado el desplazamiento de 6 mil personas hasta ahora, y hace apenas unos días se abrieron nuevos respiraderos. La isla de 85 mil habitantes se ubica en el archipiélago de las Canarias, en el océano Atlántico, frente a la costa noroccidental de África.
Según Sánchez, los fondos servirán para reconstruir infraestructuras cruciales para la economía de la isla, principalmente las redes de riego para la importante industria de exportación del plátano y otros cultivos agrícolas.
Los ríos de lava han serpenteado cuesta abajo durante más de seis kilómetros (cerca de cuatro millas) y, después de alcanzar la costa de la isla, se están adentrando en el océano Atlántico, creando una península que lleva hasta ahora más de 28 hectáreas.