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Nueva Orleans.— El derrumbe del caso Roe vs. Wade, que despenalizaba el aborto, se trasladó al campo de batalla legal en los tribunales de Estados Unidos, ya que un bando trataba de poner rápidamente en vigor las prohibiciones estatales y el otro procuraba detener, o al menos retrasar, el fallo de la Corte Suprema.
La ola de litigios de ambos bandos se apresuró de golpe en Utah y Louisiana, ya que los jueces estatales emitieron órdenes para bloquear la entrada en vigor de la prohibición del aborto. En tanto, un juez federal de Carolina del Sur dijo que una ley que restringe los abortos tras la sexta semana de gestación puede entrar en vigor inmediatamente.
Gran parte de la actividad judicial del lunes se centró en las “leyes de activación automática”, adoptadas en 13 estados y diseñadas para entrar en vigor rápidamente tras el fallo de la Corte Suprema la semana pasada.
También podrían entablarse demandas contra antiguas leyes antiaborto que se dejaron en los libros y no se aplicaron durante la vigencia de Roe vs. Wade. De igual manera, entrarán en juego nuevas restricciones a la interrupción del embarazo que quedaron en suspenso a la espera de la Corte.
A detalle, un juez de Utah bloqueó temporalmente la prohibición casi total al aborto en ese estado, después de que Planned Parenthood impugnara allí una ley de activación automática que contiene pocas excepciones.
En Louisiana, un juez de Nueva Orleans, una ciudad liberal en un estado conservador, bloqueó temporalmente la aplicación de la prohibición del aborto después de que activistas argumentaran que la ley no es clara. El fallo del juzgador está en vigor a la espera de una audiencia para el 8 de julio. El fiscal Jeff Landry prometió luchar contra el fallo del juez y aplicar la ley.
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