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Atenas.- El primer ministro de Grecia durante los últimos cuatro años, el conservador Kyriakos Mitsotakis, logró este domingo una victoria arrolladora en las elecciones y rompió varias marcas históricas al ser el primer jefe de Gobierno griego desde 1974 -tras el fin de la dictadura- que mejoró sus resultados después de una legislatura en el poder.
Tras el escrutinio del 96.6% de los votos, la conservadora Nueva Democracia (ND) de Mitsotakis sumó el 40.5% de las papeletas, lo que convierte a la formación en el partido conservador con los mejores resultado de Europa.
Con esas cifras los conservadores se garantizan la mayoría absoluta con 158 de los 300 escaños del Parlamento griego, frente a los apenas 47 obtenidos por la oposición de izquierda de Syriza, del exjefe de Gobierno Alexis Tsipras, que reunió tan sólo el 17.8% de los votos.
Esta es la primera vez desde la caída de la dictadura militar en 1974 que un partido gobernante logra mejorar sus resultados y además amplia su diferencia con la oposición.
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Además, es la primera vez desde el estallido de la crisis financiera en 2010 que un primer ministro griego logra ser reelegido tras un mandato de cuatro años.
"Los ciudadanos nos han dado un fuerte mandato para avanzar más rápido en el camino de los grandes cambios", señaló Mitsotakis tras su amplia victoria frente a la sede de ND en Atenas.
"Hoy se cierra definitivamente un ciclo traumático de mentiras y toxicidad que frenaba a Grecia", añadió Mitsotakis en alusión al declive de Syriza.
El resultado es un auténtico varapalo para el partido izquierdista que perdió más que un tercio de sus apoyos logrados en los comicios del 2019, en los que obtuvo el 31% de los votos.
Tsipras reconoció la derrota aunque señaló que el resultado es "un acontecimiento negativo para la sociedad y la democracia", y puso su cargo "al juicio de los militantes" de la formación, que podría convocar una reunión de sus órganos directivos en los próximos días.
Pese a que el gobierno de Mitsotakis ha afrontado escándalos, como las escuchas telefónicas a un político opositor y a periodistas, los griegos votaron más con el bolsillo que pensando en posibles retrocesos democráticos.
Aunque la economía del país aún no ha alcanzado los niveles previos a la crisis de la deuda de 2010, los griegos reconocen su labor en el gobierno, con subidas de pensiones y salarios, la llegada de inversiones y que el país tenga un crecimiento superior a la media de la Unión Europea.
Mitsotakis ha señalado que sus objetivos durante este nuevo mandato serán aumentar el salario medio hasta los 1.500 euros mensuales, fortalecer el sistema de sanidad público, modernizar un Estado todavía deficiente y seguir rebajando impuestos y cotizaciones.
Los socialdemócratas de Pasok-Kinal quedaron en tercer lugar con el 11,8 % de los votos, seguidos por el Partido Comunista de Grecia, con el 7,6 %.
Los resultados de estos comicios han demostrado también que la extrema derecha sigue teniendo fuerza entre el electorado.
En quinto lugar, con un 4,6 %, queda el partido ultraderechista "Espartanos", al que mostró su apoyo hace unos días el ex diputado neonazi del partido ilegalizado Amanecer Dorado, Ilías Kasidiaris, actualmente en prisión por dirigir una banda criminal.
Le siguen otros dos partidos ultraderechistas: Solución Griega (4,4 %) y el antisistema Niki (Victoria) del teólogo Dimitris Natsiós (3,7%).
¿Quién es Mitsotakis?
Mitsotakis, quien durante la campaña electoral renunció a la corbata para alejarse de su imagen elitista, proviene de una familia con gran tradición política: su padre fue el exprimer ministro Konstantinos Mitsotakis (1918-2017), que, a su vez, era sobrino de Eleutherios Venizelos (1864-1936), uno de los jefes de gobierno más influyentes en la historia del país.
Kyriakos Mitsotakis, casado y padre de tres hijos, es además hermano de Dora Bakoyanis, exministra de Exteriores y antigua alcaldesa de Atenas.
A sus 55 años, Kyriakos ha superado ya a su padre al mantenerse en el poder durante una legislatura completa y ha convertido a Nueva Democracia en la formación del Partido Popular Europeo con mejores resultados electorales.
Mitsotakis trabajó como analista y gestor financiero en Londres y Atenas después de graduarse en las prestigiosas universidades de Harvard y Stanford, en Estados Unidos. Su salto a la política llegó en 2004, cuando fue elegido diputado de la conservadora Nueva Democracia y desde 2016 ha sido presidente de la formación conservadora.
En julio de 2019 logró derrotar al entonces primer ministro, el izquierdista Alexis Tsipras, tras sumar el 40% de los votos, lo que le permitió gobernar con mayoría absoluta hasta mayo pasado.
En las elecciones del 21 de mayo volvió a lograr un 40% de los apoyos, pero el entonces aplicado sistema electoral -sin la bonificación para el ganador- hizo que no obtuviera suficientes escaños para gobernar y se convocaron nuevos comicios.
En agosto pasado, Grecia abandonó los mecanismos de vigilancia impuestos por sus acreedores desde 2010, lo que supuso un espaldarazo para el primer ministro. Aunque Grecia perdió sus importantes ingresos turísticos durante la pandemia de Covid, registró un crecimiento del 8.3% en 2021 y del 5.9% en 2022.
Además del aumento a las pensiones y los salarios, Mitsotakis también afirma haber impulsado la mayor mejora de infraestructuras desde 1975, incluyendo obras de autopistas, aeropuertos y puertos.
Durante su última legislatura ha mejorado las relaciones con la Comisión Europea, donde cuenta con el apoyo de la también conservadora Ursula Von der Leyen. En el escenario internacional, Mitsotakis ha mostrado un fuerte respaldo a la OTAN y ha criticado a Rusia por su invasión de Ucrania. Su gobierno ha enviado ayuda militar a Ucrania para que Kiev pueda repeler la invasión rusa y ha aumentado el gasto en defensa de Grecia, lo que ha sido bien visto en Washington. Mitsotakis ha sido el primer jefe de Gobierno griego en dirigirse a una sesión conjunta del Congreso de Estados Unidos.
Además de la economía, Mitostakis se ha ganado el voto de su base conservadora aplicando una política de mano dura con la inmigración, reduciendo el número de solicitantes de asilo. ACNUR y organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos han criticado a Grecia por aplicar "devoluciones en caliente" o incluso presionar a embarcaciones en el mar para evitar que lleguen a costas helenas, algo negado por Atenas.
Sin embargo, ni siquiera la más reciente tragedia migratoria en el mar Jónico la semana pasada, con cientos de muertos y desaparecidos, le pasó factura en las urnas. En un electorado que valora sobre todo el crecimiento económico, tampoco le ha restado popularidad un escándalo de escuchas ilegales para espiar al líder socialista y a periodistas, y que afectó a su imagen internacional.
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