El primer ministro libanés, Najib Mikati, denunció la "peligrosa" escalada israelí y reiteró que el Líbano no quiere guerra, en medio de la creciente tensión tras los asesinatos del máximo comandante de Hezbolá, Fuad Shukr, y del líder político de Hamas, Ismail Haniyeh.
"Nos estamos enfrentando a una escalada israelí sistemática y peligrosa, de la que en las últimas horas hemos visto algunas caras sangrientas. Por eso, reafirmamos el derecho a defender nuestra tierra, soberanía y dignidad por todos los medios posibles", dijo en un discurso con motivo del Día del Ejército.
Dos días después del bombardeo que el martes mató a Shukr y a otras seis personas a las afueras de Beirut, Mikati criticó que "ninguna señal" apunta a un cese de la "arrogancia israelí", pero insistió en que su país no está interesado en un conflicto abierto con el Estado judío.
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"Hemos informado a los países hermanos y amigos de que somos defensores de la paz y no de la guerra. Nosotros optamos por una paz y estabilidad duraderas que garanticen la devolución de las zonas ocupadas de nuestro querido sur", sentenció el dirigente libanés durante su intervención.
Desde hace meses, el Gobierno libanés aboga por una salida diplomática a la crisis que suponga la retirada israelí de varias zonas fronterizas disputadas y la total implementación de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que puso fin a la guerra de 2006.
En esta línea, el primer ministro dio este viernes la bienvenida a "cualquier iniciativa" que trabaje para lograr estos objetivos, mientras su Ejecutivo continúa con los contactos diplomáticos de los últimos días para tratar de evitar una escalada.
Mikati se reunió en este contexto con los embajadores en el Líbano de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas -Estados Unidos, China, Rusia, Francia y Reino Unido-, así como con representantes de miembros no permanentes, según un comunicado gubernamental.
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Oriente Medio está en máxima alerta tras el ataque del martes a las afueras de Beirut y el asesinato de Haniyeh horas más tarde en Teherán, también atribuido a Israel.
sg/mcc