La mayoría de los puestos de votación de las primarias presidenciales en New Hampshire (Estados Unidos) han abierto ya sus puertas con todos los ojos puestos en la pugna republicana entre Donald Trump y Nikki Haley. El primero busca afianzar su liderazgo y la segunda acortar distancias y mostrar que aún tiene combustible para permanecer en la carrera por la candidatura. Esto es lo que hay que saber:
Tras la salida del gobernador de Florida, Ron DeSantis, la exgobernadora de Carolina del Sur quedó como la única alternativa para los republicanos que no están de acuerdo con las ideas y líos judiciales de Donald Trump.
Si Haley logra dar la sorpresa el martes, llegará a las primarias de Carolina del Sur, su estado natal y al que gobernó, con un impulso real. Si Trump se impone por un amplio margen, se intensificará la presión sobre Haley para que abandone. A Haley le podría bastar que el resultado en la jornada de hoy sea lo suficientemente ajustado como para que le dé combustible para continuar.
Más allá de Carolina del Sur, si Haley no logra ganarle a Trump, no le quedará más camino que recorrer.
En Dixville Notch el puesto de votación abrió a la medianoche y cerró minutos después cuando los seis habitantes censados del pueblo habían votado.
Nikki Haley se llevó todos los votos del pueblo, una pequeña victoria sobre Trump, quien es en realidad el gran favorito de las primarias.
Trump ganó las primarias de New Hampshire en su primera postulación presidencial en 2016, pero algunos de sus aliados perdieron contiendas clave en las elecciones intermedias, hace dos años. Haley también debe contender con un oponente profundamente ligado a la base del Partido Republicano y que se ha concentrado en ganar en ese estado en una forma suficientemente decisiva como para dar fin a la fase competitiva de las primarias.
Si tiene éxito, Trump sería el primer candidato presidencial republicano en ganar en contiendas abiertas en Iowa y New Hampshire desde que ambos estados comenzaron a encabezar el calendario electoral en 1976, un claro indicio de su férreo dominio sobre la militancia más leal del partido.
Los aliados de Trump ya presionan a Haley, exgobernadora de Carolina del Sur, para que abandone la contienda antes de las primarias en ese estado el 24 de febrero.
Si Haley abandona la contienda después de la votación de hoy, esto decidiría efectivamente la elección primaria republicana en su segunda parada, mucho antes de que la gran mayoría de los votantes republicanos de todo el país hayan podido votar. Haley insistió la mañana del martes que Nueva Hampshire no será su última ronda.
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La ley electoral de New Hampshire también indica que las suyas tienen que ser siempre las primeras primarias del país en cada ciclo electoral.
En esta ocasión, los demócratas han querido cambiar su calendario de primarias para restarle importancia a New Hampshire, donde a Biden le fue tan mal hace cuatro años que huyó del estado antes de que terminaran las votaciones y se marchó a Carollina del Sur. Biden quedó en quinto.
Sin embargo, tras un pleito entre el partido y el estado, New Hampshire se impuso y las primarias se mantuvieron, pero Biden no estará en la boleta y tampoco habrá reparto de delegados.
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La ley electoral también indica que los colegios pueden cerrar entre las 19:00 y las 20:00 hora local (00:00 GMT y 01:00 del miércoles)
Los resultados se conocerán a partir de las 20:00 hora local, cuando cierren los últimos puestos de votación.
En las primarias republicanas del estado hay en juego solo 11 delegados de los 2 mil 429 que se citarán en la Convención Nacional Republicana que nominará al candidato ganador a mediados de julio en Milwaukee.