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Los Ángeles.— El incendio Mendocino Complex, que el lunes por la noche se convirtió en el más destructivo de la historia de California, continuó ayer su avance sin que los bomberos hayan podido frenar las llamas, que han arrasado más de 117 mil 600 hectáreas.
El Departamento Forestal y de Protección Contra Incendios de California (Cal Fire) detalló ayer que ha sido controlado 34%, lo que supone una ligera mejora respecto al lunes. Sin embargo, en las últimas 24 horas el fuego siguió propagándose y arrasó 7 mil hectáreas más, con lo que superó el récord del incendio Thomas, que hasta ahora había sido el más grande en la historia de California y que el año pasado dejó 113 mil 800 hectáreas devastadas en los condados de Ventura y Santa Bárbara.
Las autoridades indicaron que esperaban controlar el fuego a mediados de agosto, pero las condiciones cálidas y ventosas complicaban el combate, por lo que el fuego podría seguir hasta septiembre.
“Hemos roto un récord. Este es uno de esos récords que no quisieras ver”, dijo el subdirector de Cal Fire, Scott McLean, al Los Angeles Times.
El Mendocino Complex, que toma su nombre del condado californiano de Mendocino, está compuesto por dos focos (Ranch y River Fire) que arden desde el pasado 27 de julio en torno al lago Clear Lake, situado a unos 200 kilómetros al norte de San Francisco, en la costa oeste de EU.
Unos 3 mil 900 miembros de los bomberos y de los servicios de emergencia trabajan para sofocar las llamas que han destruido 143 edificios, una cifra reducida si se considera la enorme magnitud del desastre, que se debe principalmente a que el incendio ha calcinado áreas forestales y alejadas de la población.
Impulsado por las altas temperaturas y el ambiente seco del verano californiano, el fuego provocó que las autoridades ordenaran la evacuación de varias zonas de los condados de Mendocino, Lake y Colusa.
Mendocino Complex no es el único motivo de preocupación para los bomberos, ya que hay cerca de 20 incendios de importancia ardiendo en California.
El incendio Carr, que fue declarado en los alrededores de la ciudad de Redding hace dos semanas, ha acabado con las vidas de siete personas y ha arrasado hasta ahora más de 67 mil 600 hectáreas.
Varios puntos del Parque Nacional de Yosemite continúan cerrados debido al incendio Ferguson, que ha matado a dos personas y que, tras casi un mes ardiendo, ha calcinado más de 38 mil 100 hectáreas.
Los incendios de gravedad en California son cada vez más frecuentes y violentos. Según el registro oficial, que se remonta hasta 1932, cuatro de los cinco fuegos más destructivos de la historia del estado se han dado en los últimos seis años.
La temporada de incendios en California también parece haber sufrido variaciones, ya que si antes se consideraba que octubre era el peor mes, inmediatamente después de que el verano dejara el monte muy seco, ahora también se dan fuegos de gran importancia fuera de ese periodo.
Un ejemplo de ello es el incendio Thomas, que fue declarado en diciembre de 2017 y que permaneció activo hasta marzo de 2018.
“Ha sido muy loco, llaman a esto la nueva norma (...) En años pasados, había uno o dos grandes incendios en un año. Ahora hay tres o cuatro fuegos enormes en una semana”, comentó a Los Angeles Times Omar Estorga, capitán de bomberos del condado de Los Ángeles.
Varios años de grave sequía, con la excepción del invierno extremadamente húmedo de 2017, junto con los efectos del cambio climático, son los principales argumentos que dan expertos y autoridades sobre la agresiva racha de incendios que ha sufrido el estado.