Bruselas.— El jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, advirtió ayer que la Unión Europea (UE) está “preparada” para adoptar nuevas sanciones contra Bielorrusia si permite el despliegue en su territorio de armas nucleares rusas, al tiempo que Ucrania reclamó una reunión de la Organización de las Naciones Unidas para poner fin a lo que llamó “chantaje nuclear” de Rusia.
El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció el sábado que prevé desplegar armamento nuclear táctico en Bielorrusia, principal aliado de Moscú en Europa y país fronterizo con Ucrania, Polonia y Lituania. Putin adujo que se trata de un movimiento similar al de Estados Unidos, que almacena armas nucleares en sus bases ubicadas en Bélgica, Alemania, Italia, Holanda y Turquía.
Sin embargo, Borrell dijo que “la acogida por parte de Bielorrusia de armas nucleares rusas implicaría una escalada irresponsable y una amenaza para la seguridad europea. Bielorrusia aún puede detenerla, es su decisión. La UE está preparada para responder con más sanciones”.
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) calificó de “engañosa” la analogía de Putin respecto a lo que hace Estados Unidos en Europa. “Los aliados de la OTAN actúan respetando plenamente sus compromisos internacionales. Rusia ha violado constantemente sus compromisos de control de armas, suspendiendo recientemente su participación en el tratado [de no proliferación] Nuevo START”, dijo la portavoz Oana Lungescu.
Por su parte, la cancillería ucraniana dijo que el gobierno de Volodimir Zelensky espera “de parte del Reino Unido, China, Estados Unidos y Francia acciones efectivas para contrarrestar el chantaje nuclear del Kremlin”.
Por ello, llamó a que “se convoque de inmediato una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad de la ONU”.
Según el secretario del Consejo de Seguridad y Defensa ucraniano, Oleksii Danilov, “el Kremlin ha tomado a Bielorrusia como rehén nuclear”.
Moscú empezará a entrenar tripulaciones el 3 de abril y planea terminar la construcción de una instalación de almacenamiento especial para armamento atómico táctico en Bielorrusia el 1 de julio, según detalló Putin.
Putin decidió enviar armamento nuclear a Bielorrusia, una antigua república soviética, después de que Reino Unido anunciara la posibilidad de entregar a Ucrania munición de uranio empobrecido: “Rusia, por supuesto, tiene con qué responder. Disponemos, sin exagerar, de decenas de miles de ese tipo de proyectiles. Por el momento, no los hemos usado”, declaró Putin.
Se trata de armas que “pueden clasificarse como las más dañinas y peligrosas para los humanos (...) y para el medio ambiente”, advirtió. Las armas nucleares tácticas tienen menor potencia que las llamadas estratégicas, pero sus efectos también son mortales e impredecibles.
El uso de municiones de uranio empobrecido para tanques o artillería implica riesgos de carácter tóxico para los militares y la población de las zonas donde se disparan. En las recientes negociaciones en Moscú entre Putin y su par chino, Xi Jinping, ambos afirmaron en un comunicado que “nunca debe declararse” una guerra nuclear.
Varios responsables rusos, entre ellos el expresidente Dmitri Medvedev, han amenazado con el arma nuclear en múltiples ocasiones.