Washington.— El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, defendió ayer a Arabia Saudita como un aliado cercano en Medio Oriente, pese al caso del asesinato del periodista saudita Jamal Khashoggi, en el que podría estar involucrado directamente el príncipe heredero Mohamed bin Salmán, según la propia CIA.
En una entrevista con Fox News, Trump cuestionó el supuesto papel del príncipe heredero y gobernante “de facto” del reino.
“Él me dijo que no tuvo nada que ver con eso”, declaró Trump en la entrevista, agregando que “mucha gente” también aseguró que el príncipe no tenía conocimiento del homicidio.
Cuestionado sobre si el príncipe le mintió, respondió: “No lo sé, quién puede saber de verdad”.
La entrevista fue grabada el viernes, horas antes de que fuentes gubernamentales dijeran que la CIA había informado al gobierno de Trump sobre el asesinato, así como su idea de que Bin Salmán lo había ordenado.
Trump dijo el sábado que la evaluación de la CIA era “muy prematura” y en la entrevista que se conoció ayer sostuvo que podría ocurrir que nunca se sepa quién ordenó el homicidio.
“¿Lo sabrá alguien, realmente?”, cuestionó el magnate.
“Él [el príncipe heredero saudita] tenía gente que era razonablemente cercana a él, que probablemente estuvo involucrada (...), pero al mismo tiempo nosotros tenemos un aliado y quiero mantener un aliado que en muchas formas ha sido muy bueno”, añadió el presidente.
Trump enfrenta presiones intensas de legisladores demócratas y republicanos para que tome medidas más duras contra Arabia Saudita. Algunos han dicho que Estados Unidos debería suspender las ventas de armas al reino y abandonar su respaldo al príncipe saudita, pero hasta ahora Trump ha resistido esas presiones.
El jueves, el gobierno estadounidense impuso sanciones económicas sobre 17 funcionarios sauditas por su presunto papel en el asesinato, pero las sanciones no apuntaron al gobierno de la nación petrolera.
Trump confirmó también que EU tiene en su poder la grabación de audio hecha por los servicios de inteligencia turcos de la muerte de Khashoggi, aunque él no la ha escuchado.
“Tenemos la grabación, no quiero escucharla, no hay motivo para que la escuche”, dijo, y explicó que le han aconsejado que no lo haga porque “es una grabación de sufrimiento, es una grabación terrible, muy violenta, despiadada y terrible”.
Khashoggi fue asesinado por un grupo de agentes llegados desde Arabia Saudita —algunos cercanos al príncipe heredero— en el consulado en Estambul, adonde acudió el 2 de octubre para recoger unos documentos que le permitieran casarse con su prometida turca.
Arabia Saudita es uno de los principales proveedores de crudo y un aliado estrecho de Estados Unidos para contrarrestar el poder iraní en Medio Oriente .
Trump ha dado al gobierno saudita un trato especial. Cabe recordar que el primer viaje del magnate al extranjero como presidente de Estados Unidos fue a Riad.
Defiende a fiscal general. Aparte de hablar del caso Khashoggi durante la entrevista, Trump abordó otros temas como las investigaciones de la trama rusa y dijo desconocer que el recién nombrado fiscal general, Matt Whitaker hubiera criticado en el pasado las pesquisas del llamado Rusiagate, que investigan la posible injerencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016.
También señaló que está sopesando posibles cambios dentro de su gabinete: “Tengo tres o cuatro o cinco puestos sobre los que estoy pensando. De esos, puede que vayan acabar siendo dos, pero necesito flexibilidad”.
Además, se quejó una vez más del tratamiento que, según su punto de vista, le dispensan los medios: “Las noticias sobre mí son en gran parte falsas”, dijo.