El presidente keniano William Ruto afirmó el domingo que no tiene "las manos manchadas de sangre" tras la jornada de sangrientas manifestaciones antigubernamentales del 25 de junio, con saldo según él de 19 muertos.
El balance anunciado por el presidente es inferior a al de las organizaciones de defensa de los derechos humanos.
"No tengo las manos manchadas de sangre. Según las cifras en mi poder, 19 personas murieron. Es lamentable", declaró el presidente en entrevista con la televisión keniana.
"Habrá una investigación sobre como murieron esos 19 kenianos", agregó.
Se trata del primer balance oficial dado sobre esa jornada, caracterizada por la toma por los manifestantes del Parlamento, que venía de votar el proyecto de presupuesto 2024-25 que preveía alzas de impuestos.
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La policía disparó contra la muchedumbre.
El sábado, la ONG Human Rights Watch afirmó que registró al menos 31 muertos en varias ciudades del país.
La Agencia oficial de protección de derechos humanos (KNHRC) registró por su parte 22 muertos.
Un día después de lo ocurrido el 25 de junio, el presidente William Ruto retiró el proyecto de presupuesto que originó las protestas.
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