Lima.— El presidente peruano, Pedro Castillo, se salvó por segunda vez de la destitución, cuando los promotores de la moción no lograron los votos necesarios tras un maratónico debate realizado este lunes.
Opositores buscaban destituir a Castillo alegando “incapacidad moral” para ejercer el cargo, al señalar el mandatario, quien apenas cumplió ocho meses al frente, tiene tres investigaciones por corrupción y la acusación de una aspirante a colaboradora que lo señaló de presuntamente integrar un grupo criminal que recibe dinero a cambio de obras públicas.
La moción de destitución, impulsada por Renovación Popular, Avanza País y Fuerza Popular consiguió 55 votos a favor, 54 en contra y 19 abstenciones. Para la destitución del presidente se requería alcanzar 87 votos a favor.
Previamente, tras superar varios incidentes entre parlamentarios que obligaron a la suspensión de la sesión, que se extendió más de 10 horas, el pleno del Congreso debatió la propuesta y el propio mandatario hizo uso de su derecho a la defensa. Castillo aseguró que el pedido para destituirlo se ha elaborado recopilando versiones de un “sector de la prensa” y en dichos “no corroborados”. “Es el mejor ejemplo de cómo un juicio mediático ha logrado una moción de vacancia”, indicó Castillo mientras leía su discurso.
Añadió que las 20 acusaciones en su contra se construyeron sobre hechos discutidos en un anterior intento de destitución en diciembre, que se relatan sucesos que tienen que ver con la actuación de terceros, y que ninguna de las acusaciones califica para la moción. “Cuando a un ciudadano se le acusa de algo, ese hecho debe estar enmarcado en la norma con la cual se le pretende sancionar. No respetar esa garantía sólo conduce al abuso y arbitrariedad”, dijo.
Esta es la segunda vez que el Legislativo busca destituirlo. En diciembre tampoco se obtuvieron los 87 votos necesarios. Al inicio de su gestión, parte de la oposición no quiso reconocer el triunfo de Castillo y lo acusó de elaborar un fraude para ganar los comicios presidenciales a la opositora Keiko Fujimori.
Este nuevo intento de destitución se produce después de que por la mañana el Ministerio Público de Perú ordenó la detención preliminar por 10 días contra 11 personas investigadas por presunta corrupción en el entorno de Castillo, entre ellas el exsecretario de Palacio de Gobierno Bruno Pacheco y dos sobrinos del presidente.
En tanto, el Tribunal Constitucional (TC) de Perú publicó la resolución que ordena la excarcelación del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), quien cumple una condena de 25 años de cárcel por delitos de lesa humanidad. El fallo expone lo que ya se había dado a conocer el pasado 17 de marzo, cuando el alto tribunal peruano declaró fundado un habeas corpus contra una resolución que dejó sin efecto el polémico indulto otorgado a Fujimori en diciembre de 2017. El TC ordenó la “liberación inmediata” del exgobernante, de 83 años.