Roma.— El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, renunciará hoy para tratar de conseguir una nueva mayoría, tras la deserción de un miembro del partido de su coalición, anunció ayer la oficina del jefe de gobierno.
Según un comunicado, Conte convocó un Consejo de Ministros el martes para “informar a los ministros de su intención de ir al Quirinale [sede de la Presidencia] a renunciar”. Conte espera obtener un mandato del presidente Sergio Matterella para intentar formar un nuevo gobierno, afirmó la prensa italiana.
La crisis política la desencadenó el exprimer ministro Matteo Renzi (2014-2016), quien retiró a su pequeño partido Italia Viva (IV) de la coalición gobernante tras semanas de críticas a la gestión de la crisis sanitaria y los planes de gasto económico de Conte. Éste sobrevivió a una moción de confianza parlamentaria la semana pasada, pero no logró asegurar una mayoría en el Senado, dejando a su gobierno debilitado.
Desde entonces, Conte había liderado tensas e infructuosas negociaciones entre bastidores con la esperanza de lograr la movilización de parlamentarios independientes o disidentes que eventualmente le habrían permitido permanecer a cargo al reorganizar su equipo. Con la espalda contra la pared, Conte no tuvo más remedio que volver a poner en juego su mandato, con la esperanza de conservar la confianza del presidente. El ministro de Justicia debe presentar esta semana al Senado una reforma casi con garantía de refutación, un retroceso que habría puesto a su gobierno en minoría y lo habría obligado a dimitir de todos modos.
“El cálculo de Conte es que al tomar la delantera, y así evitar una derrota humillante en el Senado, aumentará sus posibilidades de obtener de Mattarella un mandato para formar un nuevo gobierno”, dijo Wolfango Piccoli, de la consultora Teneo. Antes del anuncio, el partido Movimiento 5 Estrellas dijo que apoyaría a Conte.