Berlín.— Potencias mundiales en Berlín acordaron fortalecer el embargo de armas en Libia y reforzar un cese el fuego, pero la reunión fue opacada por bloqueos en campos petroleros y puertos por fracciones leales al comandante Jalifa Haftar, quienes amenazaron con cortar la producción de crudo a casi cero.
Haftar, cuyo denominado Ejército Nacional de Libia (LNA) hostiga constamente a la capital Trípoli, con el respaldo de Egipto, Emiratos Arábes Unidos, mercenarios rusos y tropas africanas, asistió a la cumbre en Alemania, que reunió a Rusia, Turquía, Francia, Italia y Estados Unidos, a pesar de haber abandonado el diálogo sobre la tregua la semana pasada.
Turquía desplegó tropas en Trípoli, así como combatientes apoyados por Turquía de Siria para ayudar al gobierno internacionalmente reconocido del primer ministro Fayez al-Serraj a resistir la ofensiva de Haftar.
El alto representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, abogó por una mayor implicación de Europa en la aplicación del embargo de armas impuesto a Libia para fomentar una salida negociada al conflicto.
“Creo que los europeos deben estar firmemente comprometidos, mucho más que hasta ahora, para controlar el embargo de armas. No puedes esperar que el alto el fuego (...) dure si no hay un control en el flujo de armas hacia Libia”, dijo Borrell. La canciller alemana Angela Merkel indicó que para que el acuerdo tenga validez internacional debe ser avalado por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Por su parte, el presidente turco, Tayyip Erdogan, advirtió al jefe militar Haftar, que ponga fin a su “actitud hostil”.