Si hay una cosa que todos los carnívoros de sangre roja comparten es un amor incomparable y ferviente por la hamburguesa: esa jugosa cuña de carne de vaca acompañada de verduras crujientes y metida en un pan amarillo dorado que mantiene todos los ingredientes unidos.
La hamburguesa -la comida rápida más popular del planeta- está en el otro extremo de lo que comen aquellos veganos y vegetarianos que siguen una dieta sana y libre de animales.
Y a medida que el número de herbívoros continúa aumentando en todo el mundo, incluso las cadenas de comida rápida más grandes están haciendo concesiones para atraer a estos nuevos clientes con elementos alternativos en el menú.
Es el caso de la abrumadora población de vegetarianos de Suecia, donde McDonald's ha decidido lanzar una versión limitada de su propio sándwich "libre de crueldad": la McVegan.
Algunos ven su éxito entre vegetarianos y consumidores de carne como el futuro saludable de la comida rápida.
En 2017, McDonald's se asoció con la compañía sueca de alimentos Orkla para crear un nuevo tipo de hamburguesa.
Allí, dentro de una pequeña cocina de acero en la ciudad sureña de Malmö, el equipo comenzó a buscar formas de crear la hamburguesa perfecta.
"Cuando se tiene carne como base, la carne en sí tiene sabor", dice Karl-Johan Freelander, desarrollador de productos de Orkla.
"Pero cuando se trata de proteína de soja, el poco sabor que tiene ... no es muy agradable, para ser honesto", admite.
Para solucionar el problema de la insipidez, Freelander prensó la proteína de soja junto con sabrosas cebollas, pimientos y polvo de tomate, dándole un color rojo único.
Pero Freelander dice que el secreto del buen sabor de la hamburguesa McVegan es algo llamado umami.
"Umami es lo que a menudo se conoce como el quinto sabor", dice. "Es el sabor de lo sabroso".
En lugar de carne de verdad, Friedlander logró imitar la sensación que provoca el gusto del umami, con ingredientes como el polvo de champiñones.
Asegurar una hamburguesa que fuera sabrosa a partir del uso de ingredientes naturales fue su principal prioridad al crear la McVegan, asegura Friedlander.
El objetivo era dar a los clientes la satisfacción que da comer un pedazo de carne real sin involucrar a ningún animal en el proceso. El resultado, dice, es una solución ampliamente exitosa en Suecia.
Según la organización Derechos de los Animales de Suecia, uno de cada 10 suecos ahora es vegetariano o vegano. Y entre aquellos menores de 30 años, la proporción es aún mayor: uno de cada cinco.
Según estas cifras, Suecia tiene aproximadamente el doble de vegetarianos y veganos que Reino Unido, por ejemplo.
"Al mismo tiempo, la venta de productos veganos se ha disparado, pues el interés en estos alimentos crece cada vez más", escribe Camilla Björkbom, de la Asociación de Derechos de los Animales.
"Es una tendencia que favorece mucho a los animales. Podemos ver que cada vez más personas eligen productos 'vego' más o menos regularmente, aunque sin necesariamente definirse a sí mismos como vegetarianos o veganos".
Estos "flexitarianos" -los que se encuentran atrapados en el medio de ambos mundos- son el objetivo demográfico de la hamburguesa McVegan.
Son los comedores de carne que quieren comer alimentos vegetarianos más saludables, pero que luzcan y sepan a carne. O los vegetarianos que quieren experimentar el sabor de una verdadera hamburguesa.
Pero la pregunta más importante sigue siendo: ¿la McVegan es lo suficientemente sabrosa como para resistir el paso del tiempo?
Afortunadamente para McDonald's y su aventura experimental en el circuito de los alimentos saludables, el consenso parece ser un rotundo "sí".
Dan Morseravi, quien ha sido vegetariano por 15 años, recibió con gusto el regreso del sabor de la carne a su vida después de probar la rica hamburguesa de McVegan.
"Creo que esta bien. Creo que está cerca de la carne ", dice. "Me la recordó bastante".
La ola vegetariana en Suecia, dice Morseravi, probablemente provenga de un deseo colectivo de más alimentos a base de plantas.
La única dificultad es encontrar el equilibrio adecuado y hacer que la comida sea atractiva a escala nacional. En el caso de la McVegan, dice, McDonald's ha dado en el clavo.
Uno de los obstáculos más difíciles que enfrenta McDonald's mientras continúan la prueba de esta hamburguesa es acortar la brecha entre las preocupaciones éticas y de salud de la población vegetariana y la reputación de la comida rápida en sí.
No hace falta ser un genio para entender que las dietas veganas están bien lejos de los alimentos y las prácticas por las que McDonald's es conocido.
Pero en lugares como Suecia, con sus flexitarianos indulgentes, esas preocupaciones éticas se están convirtiendo cada vez más en un gran negocio.
Hasta ahora, McDonald's no ha revelado ningún plan futuro para la hamburguesa McVegan, o si planea expandir la opción a otras partes del mundo.
Por ahora, Escandinavia seguirá siendo el campo de pruebas para esta alternativa con sabor a carne, pero libre de crueldad.
"La gente disfruta y ve que hay formas de cambiar, sin tener que renunciar demasiado", dice Morseravi.
"Algunas personas cuestionan, '¿por qué comer comida vegetariana, si sabe a carne?', Pero no hay nada de malo en comer carne. Es simplemente queno quiero comer animales, así que esta opción es perfecta", explica.
Puedes leer el artículo original (en inglés) en BBC Capital.
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