Entre nube de gases lacrimógenos y frente a policías armados y encapuchados, apareció completamente desnuda y se sentó en medio de la calle frente a los policías.
La llaman la "Atenea desnuda" y, desde el fin de semana, se ha vuelto un símbolo de las protestas que por más de 50 días han estremecido la ciudad estadounidense de Portland.
Ella, como miles de personas desde mayo pasado, protesta en la ciudad más poblada de Oregón tras la muerte de George Floyd contra el racismo y la brutalidad policial.
Pero desde la semana pasada, las manifestaciones han tomado una nueva dimensión luego de que el gobierno de Donald Trump decidiera desplegar militares en la ciudad sin contar con el permiso de las autoridades locales (mayoritariamente demócratas).
Los cruces entre el gobierno de Oregón y la Casa Blanca se han multiplicado luego de que se denunciara el accionar de agentes enmascarados, en uniforme sin identificación, deteniendo a manifestantes y transportándolos en vehículos tampoco identificados.
Otros, en tanto, han usado gases lacrimógenos y han golpeado a los manifestantes, lo que ha generado una ola de críticas hacia Washington.
"Estas acciones están fuera de control [...] Reflejan más las tácticas de un gobierno dirigido por un dictador, no del gobierno de una república democrática constitucional", escribieron funcionarios locales en una carta de protesta a autoridades federales.
El presidente Trump, por su parte, quien atribuye las protestas tras la muerte de Floyd mientras era arrestado por la policía a "Antifa y la izquierda radical" y se presenta como "el presidente de la ley el orden", asegura que las tropas buscan proteger a la ciudad y a sus habitantes.
"Estamos tratando de ayudar a Portland, no de hacerle daño. Sus líderes, durante meses, han perdido el control de los anarquistas y agitadores. No toman acciones. Debemos proteger la propiedad federal Y A NUESTRA GENTE. ¡Estos no fueron simplemente manifestantes, son el verdadero problema!", escribió en Twitter el domingo.
Entre tanto, a lo largo del fin de semana diversos enfrentamientos ocurrieron entre los agentes federales y los manifestantes, mientras crecían los reclamos del gobierno local para que se retiraran de manera inmediata.
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La Unión Americana de Libertades Civiles consideró que la disputa entre las autoridades federales y locales ha creado una "crisis constitucional" y cuestionó las formas que han utilizado las autoridades federales para detener los manifestantes y reprimir las protestas.
¿Qué está pasando en Portland?
A lo largo de ya más de 50 días, no han parado las protestas.
Mientras las manifestaciones por la muerte de Floyd decaía en la mayoría del país, en Portland los reclamos, las marchas y los enfrentamientos con la policía no han cesado.
En la última semana, incluso, la situación ha empeorado con la presencia de agentes federales sin identificación, lo que ha multiplicado las denuncias de arrestos, tácticas represivas y de brutalidad policial.
En videos y fotos que se volvieron virales en redes sociales, aparecen oficiales federales, enmascarados y sin identificación, disparando gases lacrimógenos y balas de goma contra las multitudes.
Pero lo que más controversia ha provocado han sido otras grabaciones en las que se les ve detener por la fuerza a manifestantes en las calles y meterlos en vehículos sin identificación, lo que ha generado criticas de organizaciones civiles y autoridades locales.
¿Qué dice el gobierno federal?
De acuerdo con la Casa Blanca, el despliegue de tropas busca proteger las propiedades federales de la ciudad y a los ciudadanos ante lo que considera "acciones violentas de la izquierda radical".
Pese a los reclamos para la retirada de las fuerzas federales, este lunes el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) aseguró que no tenía intenciones de abandonar Portland.
"EL DHS no va a ceder en sus responsabilidades. No estamos escalando las protestas, estamos protegiendo ", dijo a Fox News Chad Wolf, secretario interino de Seguridad Nacional, que calificó a los manifestantes de "mafia violenta" y "anarquistas".
Las autoridades locales defienden que la mayoría de las manifestaciones han sido pacíficas y que los actos violentos reportados obedecen a pequeños grupos de "alborotadores".
El comisionado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, Mark Morgan, tuiteó que la agencia continuaría arrestando "criminales violentos que están destruyendo propiedades federales".
Mientras, atribuyó a motivos de "seguridad" el hecho de que los agentes no utilicen identificador.
"No verá nombres en sus uniformes porque estos mismos delincuentes violentos usan esta información para atacarlos a ellos y a sus familias, poniendo a ambos en riesgo. Como comisionado interino, ¡no dejaré que eso suceda!", escribió.
¿Qué dicen las autoridades de Portland?
Las autoridades de Oregón y de la ciudad, todos demócratas, han cuestionado la reacción del gobierno federal republicano.
El alcalde de Portland, Ted Wheeler, acusó a los "cientos de agentes federales" de estar "empeorando la situación".
"Su presencia aquí en realidad está llevando a más violencia y más vandalismo", le dijo a CNN el domingo, renovando su llamado para que abandonen la ciudad.
La gobernadora, Kate Brown, apoyó los comentarios del alcalde y acusó Trump de enviar tropas federales a la ciudad para un "teatro político".
El estado de Oregón presentó una demanda contra las agencias federales involucradas en los arrestos de la semana pasada, acusándolas de detener ilegalmente a manifestantes.
Mientras, la procuradora general Ellen Rosenblum solicitó una orden de restricción para evitar que los oficiales federales continúen haciendo detenciones.
¿Qué se sabe de los agentes federales a Portland?
Aunque no llevan identificación, por lo que han dado a conocer las autoridades federales, los agentes parecen pertenecer a una nueva unidad del Departamento de Seguridad Nacional creada a raíz de las protestas que se reportaron por todo el país tras la muerte de Floyd.
Están formadas por personal del Servicio de Alguaciles de EE.UU. y de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Los uniformados fueron desplegados bajo el amparo de una orden ejecutiva que, según la Casa Blanca, busca proteger propiedades federales y estatuas, y que fue firmada por Trump el mes pasado.
Como parte de la orden, el gobierno federal puede enviar agentes a los estados sin permiso de sus gobernadores.
A menos de poco más de tres meses de las elecciones, Trump se comprometió a controlar los disturbios y ha culpado a los demócratas por permitir que las protestas se tornen violentas.
¿Es legal la estrategia de Trump para sofocar las protestas?
Las autoridades locales han puesto en cuestión que el gobierno federal tenga la potestad de enviar fuerzas del orden a su territorio sin autorización.
Una ley estadounidense aprobada en el siglo XIX establece circunstancias en las que el gobierno de Washington D.C. puede intervenir sin autorización estatal.
Pero la Ley de Insurrección también establece que no se requiere la aprobación de los gobernadores cuando el presidente determina que la situación en un estado hace imposible hacer cumplir las leyes de Estados Unidos o cuando los derechos de los ciudadanos están amenazados.
La ley fue aprobada en 1807 para permitir al presidente convocar a una milicia para protegerse contra las "incursiones hostiles de los indios" y posteriormente se extendió para permitir el uso del ejército estadounidense en disturbios internos y para proteger los derechos civiles.
Otra ley aprobada en 1878 requiere autorización del Congreso para uso de los militares dentro del país, pero un experto legal le dijo a la BBC que la Ley de Insurrección era título suficiente para que el presidente desplegara el ejército.
"La clave está en que es una atribución del presidente y no requiere autorización de los gobernadores", afirma Robert Chesney, profesor de Derecho de la Universidad de Texas.
La sugerencia de Trump de que podría usar la Ley de la Insurrección para calmar los disturbios tras la muerte de George Floyd llegó a ser cuestionada previamente por su propio secretario de Defensa, Mark Esper.
"La opción de utilizar las fuerzas de servicio activo en una función de aplicación de la ley solo debe ser un último recurso y solo en situaciones más urgentes y graves", afirmó Esper.
lsm