La como compañero de fórmula de la ya oficialmente nominada como candidata presidencial del Partido Demócrata, Kamala Harris, sorprendió a propios y extraños, dado que hasta el último momento, el gran favorito era el gobernador de Pennsylvania, Josh Shapiro. ¿Por qué prefirió al gobernador de Minnesota?

Shapiro es conocido por su don para hablar, su firmeza y, señalaban los expertos, podría ayudar a Harris a ganar Pennsylvania en las elecciones del 5 de noviembre, un estado considerado clave para conseguirlo.

Sin embargo, en Harris pudo haber pesado más el temor a terminar opacada por el carismático gobernador, o perdida, entre las ambiciones políticas del demócrata.

Walz, en cambio, le ofrece un tranquilo, que habla franco y directo, sin amenazarla.

La vicepresidenta estadounidense Kamala Harris entra con su nuevo compañero de fórmula, el gobernador de Minnesota Tim Walz, durante un mitin de campaña en el Centro Liacouras de la Universidad Temple en Filadelfia, Pensilvania, EE. UU., el 6 de agosto de 2024. Foto: EFE/EPA/MICHAEL REYNOLDS
La vicepresidenta estadounidense Kamala Harris entra con su nuevo compañero de fórmula, el gobernador de Minnesota Tim Walz, durante un mitin de campaña en el Centro Liacouras de la Universidad Temple en Filadelfia, Pensilvania, EE. UU., el 6 de agosto de 2024. Foto: EFE/EPA/MICHAEL REYNOLDS

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Unos meses mayor que Harris, Walz tiene un currículum que incluye dos décadas como militar, profesor, entrenador, un político que comenzó en el Congreso arrebatando la curul a un republicano y que conquistó en 2019 la gubernatura de Minnesota.

Si Harris buscaba contrastar más la fórmula demócrata con la republicana de Donald Trump y J.D. Vance, con Walz lo consigue a la perfección. El gobernador de Minnesota es el típico estadounidense de clase media, un hombre sencillo, que conecta con millones de estadounidenses porque es como ellos.

Walz es un demócrata progresista, sin rayar en los extremos que inquietan a muchos estadounidenses, a pesar de que tanto Trump como Vance ya lo señalaron de ser un “izquierdista radical”.

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Igual que Harris, es un defensor del derecho al aborto, y se suma así a la batalla con la que la vicepresidenta busca atraer el voto femenino.

Harris busca conectar con los jóvenes. A sus 60 años, Walz puede ayudarlo a conseguirlo, porque él tiene ya esa conexión. Sus videos con su familia, principalmente su hija, suelen volverse virales y se le considera un genio de las redes sociales.

Muchos que no sabían de Walz lo conocieron porque, en medio de la Convención Nacional Republicana, calificó a Trump y Vance de los “raritos”, enfureciendo a la fórmula rival y desatando una lluvia de memes. El Partido Demócrata se apropió de la frase y “raros” se ha vuelto un clásico ataque de los demócratas a los republicanos.

En contra de Walz juega que 76% de los estadounidenses dice no conocerlo, cuando faltan solo tres meses para los comicios.

Su manejo de las protestas por la muerte, a manos de la policía, del afroestadounidense George Floyd, y de la pandemia del Covid-19, son algunos de sus puntos flacos, que los republicanos comenzaron a explotar desde que se anunció su nominación.

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