White Island
, también conocida como Whakaari , es una isla privada cuyo control no está bajo el gobierno de Nueva Zelanda. Este lunes, el volcán ubicado en la isla hizo erupción cuando un grupo de turistas visitaba el lugar.
Fue adquirida en 1936 por el corredor de bolsa George Raymond Buttle, de Auckland. Se negó a venderla al gobierno y en 1952 aceptó que se le declarara “reserva panorámica privada”. En la actualidad es propiedad del fideicomiso de la Familia Buttle.
White Island Tours son los guardianes oficiales de la isla, a la cual sólo se tiene acceso a través de las operadoras turísticas avaladas.
El pasado 3 de diciembre, GeoNet, a cargo del sistema de alerta volcánico de Nueva Zelanda, que va de cero a cinco, elevó el nivel de alarma para el volcán Whakaari a dos, que significa “inestabilidad volcánica de moderada a elevada”. Ello, después de detectarse un incremento en la cantidad de dióxido de azufre y de temblores en el lugar.
Sin embargo, aseguró que la actividad no representaba peligro directo para los visitantes. El volcán es uno de los más activos de Nueva Zelanda.
Las operadoras turísticas son las que deciden si llevar o no a los turistas a la isla. Todo se hace a través de permisos controlados.
White Island Tours advierte en su portal que opera a través de una serie de niveles de alerta, pero que los pasajeros deben “ser conscientes de que siempre existe el riesgo de que haya una actividad eruptiva, sin importar el nivel de alerta”.
En un comunicado, el presidente de la empresa, Paul Quinn, se declaró entristecido por la erupción.
“Devastación es decir poco. Esta es una tragedia terrible y nuestros pensamientos y oraciones están con todas las personas afectadas”, dijo.
Unos 10 mil turistas visitan el volcán cada año.
La erupción ocurrió a primera hora de la tarde del lunes con la expulsión de rocas y una gran nube de ceniza sobre la isla de Whakaari,que se encuentra a 48 kilómetros al este de la Isla Norte.
Un grupo de excursionistas se encontraban cerca del cráter minutos antes de la erupción, según imágenes de una cámara de seguimiento instalada en la zona.
En las imágenes se aprecia la enorme columna de humo, que según los expertos alcanzó los 3 mil metros de altura, que sale desde la caldera mientras varias personas son rescatadas desde un pequeño muelle de la ínsula volcánica cubierta por un manto grisaceo.
lsm