Bruselas.— La suspensión parcial o total de servicios de salud esenciales, las dificultades de acceso por interrupciones en el transporte público y el miedo a exponerse al Covid-19, provocaron un aumento de la mortalidad en general en México, sostiene un estudio de organismos de Naciones Unidas.
El informe, publicado por el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), señala sin especificar fechas que en el contexto de las acciones para mitigar el impacto de la pandemia del Covid-19, México registró un incremento de los decesos reportados por cualquier causa de muerte, en comparación con el mismo periodo de años anteriores.
“Esto puede indicar con mayor fidelidad el impacto de la pandemia en la mortalidad”, sostiene.
Según el documento, durante algunas semanas, el exceso de muertes ha llegado a estimarse en 185% en Perú, 219% en México y 242% en Ecuador. “Esas muertes se deben tanto al Covid-19 como a las causas indirectas producidas por la disminución de la provisión de servicios de salud y por la disminución de la utilización de estos servicios.
“Se estima que el efecto indirecto de la pandemia en los servicios y en la salud de la mujer, de la niñez y de la adolescencia es de gran magnitud, incluso mayor que el de las muertes directas por Covid-19”. El estudio sobre los desafíos de la pandemia en la salud de la mujer, la niñez y la adolescencia de América Latina, examina los impactos de la reducción de la cobertura de los servicios de salud y los riesgos que esto implica para cumplir las metas del objetivo 3 de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, entre otros, reducir la mortalidad de menores de 5 años.
El documento sostiene que para el 1 de septiembre, más de 7.8 millones de personas habían sido diagnosticadas con Covid-19 en América Latina y el Caribe, y aproximadamente 300 mil habían fallecido. Perú registraba la proporción más elevada de personas fallecidas por el coronavirus por cada 100 mil habitantes, 117, seguido por Ecuador con 102, Chile 59, Brasil con 58 y México con 51. El informe indica que el aumento del número de personas con síntomas y en búsqueda de atención colapsó los establecimientos de salud, en particular aquellos de atención crítica.
“Las camas de cuidados intensivos han sido insuficientes en países como Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Panamá o Perú”, indica.
A la saturación de los servicios de salud y las dificultades para garantizar el cuidado de personas en condiciones crónicas que requieren atención periódica, se suman las repercusiones causadas por el cierre de las escuelas, el hacinamiento por periodos largos en los hogares y el miedo a exponerse al virus. “Esta confluencia de situaciones complejas limita la cobertura, la accesibilidad y la atención en salud de la mujer, de la niñez y de la adolescencia y conlleva a un aumento de la morbilidad y de la mortalidad por varias causas y no sólo por el Covid-19”.
El documento indica que si en la pandemia 740 mexicanas morirán por causa materna, una reducción de 5% la cobertura de los servicios esenciales de salud materno-infantil por efectos de la emergencia sanitaria, podría aumentar la cifra a 876 muertes; de haber recortes de 10% y 25%, las víctimas pasarían a mil 138 y mil 935 respectivamente. “A estas muertes maternas causadas por la reducción de servicios, habría que añadir las que puedan resultar del riesgo causado por el Covid-19 durante el embarazo”.
En cuanto a la infancia, sostiene que los programas ampliados de inmunización (PAI) son claves para reducir la tasa de mortalidad en menores de 5 años. Reporta que durante la pandemia, México suspendió parcialmente las campañas de vacunación contra el sarampión y en junio detectó brotes de enfermedades prevenibles por inmunización. “La suspensión, incluso parcial, de los PAI durante la pandemia puede tener graves consecuencias para remontar la cobertura”.
Una reducción de 10% de la cobertura de los servicios esenciales por alerta sanitaria podría causar 38 mil 122 muertes en menores de 5 años, por encima de las 28 mil 267 estimadas en el escenario pre-pandemia. Limitaciones de 25% se traducirían en 57 mil 982 decesos.