Un hombre afroamericano fue abatido el lunes en Los Ángeles por la policía, que afirma que tenía un arma pero la había tirado, en un clima general de tensión y desconfianza hacia las fuerzas del orden, tras varios casos de violencia policial contra afroestadounidenses.
De "unos treinta años", el hombre circulaba en bicicleta el lunes en la tarde cuando policías intentaron detenerlo por una infracción vehicular, dijo en rueda de prensa el teniente Brandon Dean de la oficina del sheriff del condado de Los Ángeles.
Según las autoridades, el hombre "huyó corriendo" dejando detrás su bicicleta, y cuando los policías lograron atraparlo golpeó a uno de ellos en la cara. En el enfrentamiento dejó caer varias prendas de ropa que llevaba en la mano.
"Los agentes notaron que dentro de la pila de ropa había una pistola semiautomática negra", agregó Dean.
En ese momento los agentes dispararon. El hombre, alcanzado por varias balas, murió en el lugar.
Las autoridades no aclararon si el hombre estaba buscando su arma cuando recibió los disparos. Dean indicó que se abrió una investigación.
Según medios locales, un centenar de personas se reunieron en el lugar la noche del lunes para reclamar justicia.
Estados Unidos es escenario de una ola de protestas antirracistas tras la muerte en mayo de George Floyd, un hombre negro asfixiado por un policía blanco en Minneapolis.
Las manifestaciones recobraron fuerza la semana pasada luego que un policía blanco disparara siete veces a quemarropa contra un hombre negro en Kenosha, Wisconsin.
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