La policía de Bangladesh
interrogó a familiares del hombre acusado de detonar una bomba en el tren subterráneo de Nueva York , informaron el martes las autoridades.
El gobierno de Bangladesh
condenó el ataque, asegurando que se opone a todo tipo de terrorismo y extremismo violento .
Las autoridades estadounidenses han identificado al sospechoso como Akayed Ullah , un inmigrante bangladeshí de 27 años de edad. Se le acusa de haber adherido una bomba rudimentaria a su cuerpo y detonarla a la hora pico de la mañana del lunes, pero sólo él resultó herido.
Los familiares dicen que la última vez que Ullah fue a Bangladesh fue en septiembre, cuando fue a visitar a su esposa y a su hijo recién nacido. Los dejó en Bangladesh y regresó a Estados Unidos.
Ullah llegó a Estados Unidos en el 2011 y tiene status de residente permanente, viviendo en Brooklyn. Vino a Estados Unidos con una visa que le conferida en base a su parentesco con un ciudadano estadounidense.
Fuentes policiales dicen que Ullah admitió contemplar propaganda del grupo Estado Islámico en internet y que aseguró estar vengando agresiones militares estadounidenses, pero en realidad nunca tuvo contacto directo con esa agrupación terrorista.
El tío de Ullah, Abdul Ahad, dijo que cuando Ullah fue a Daca en Bangladesh, se quedó casi todo el tiempo en un pequeño apartamento en el vecindario de Hazribagh.
Salía del apartamento únicamente para rezar a la mezquita”, dijo Ahad a la AP.
Añadió que Ullah llegó a Bangladesh el 8 de septiembre y regresó a Nueva York el 22 de octubre.
“Se quedó con su esposa y con su hijito que es un bebé de seis meses”, dijo el tío, asegurando que Ullah es un individuo tranquilo que rara vez socializa.
Añadió que Ullah también fue a Bangladesh hace dos años, para su boda, y se quedó por unos tres meses.
Ahad, la esposa de Ullah y los padres de ella están siendo interrogados por la Unidad contra el Terrorismo y la Delincuencia Internacional de la policía de Bangladesh, Abdul Mannan, un funcionario ligado a la investigación.
Mannan dijo que Ullah no tiene prontuario policial en Bangladesh y no era miembro de ningún grupo extremista.
En un comunicado, el gobierno de Bangladesh aseguró que “se mantiene comprometido con su política de ‘tolerancia cero’ hacia el terrorismo, y condena el terrorismo y el extremismo violento en todas sus manifestaciones, en cualquier parte del mundo, inclusive el ataque del lunes por la mañana en la ciudad de Nueva York”.
Bangladesh, un país de mayoría musulmana que se rige mayormente por normas laicas, ha sufrido un auge de radicalismo islámico en años recientes.