El enfrentamiento del presidente de Estados Unidos, Donald Trump , contra la Liga de Futbol Americano (NFL) no tiene muy contento a su jefe de staff en la Casa Blanca, el general John Kelly , de acuerdo con fuentes citadas por CNN.
De acuerdo con esa versión, Kelly ha expresado su preocupación por el tema, en particular en lo que tiene que ver con las denuncias sobre racismo, que es el origen de la protesta.
El año pasado el jugador Colin Kaepernick, del equipo San Francisco 49ers, desató una la polémica al realizar la solitaria protesta por el asesinato de varios ciudadanos negros a manos de policías blancos. El gesto, de esa forma, se tornó una forma de protesta contra la brutalidad policial y las injusticias.
"El problema de la rodilla en tierra no tiene nada que ver con cuestiones raciales. Se trata del respeto por nuestro país, nuestra bandera, nuestro himno", escribió Trump el lunes en la red Twitter, comentario que ha recibido fuertes críticas porque señala que no entiende el fondo del asunto.
El fin de semana, decenas de jugadores en todo el país repitieron el gesto de hincar una rodilla en tierra durante el himno antes de los partidos en señal de protesta, en abierto desafío a Trump, quien había sugerido despedir a los deportistas que lo hagan.
Ayer en una entrevista con CNN, Kelly se dijo “horrorizado” por lo que consideró una falta de respeto a la bandera y al himno estadounidense. Sin embargo, se negó a hablar de la decisión del presidente de retomar el tema, insultar y amenazar a los jugadores y convertirlo en un asunto nacional.
"El general John Kelly está totalmente de acuerdo con mis postura en cuando a que los jugadores de la NFL no deben faltarle el respeto a nuestra BANDERA o a nuestro GRAN PAÍS", escribió Trump en otro tuit al final de la tarde.
En un ambiente marcado por la controversia sobre el respeto a los símbolos nacionales o el respeto a la libertad de expresión, el gesto de la rodilla en tierra se convirtió en una clara señal de protesta por las injusticias sociales y raciales que aún marcan la sociedad estadounidense. En los últimos días también se ha convertido en un claro desafío al presidente.
"¡Sí! Se trata de claramente de cuestiones raciales, de la desigualdad que golpea nuestras comunidades", dijo el lunes el jugador Michael Thomas, del equipo de los Dolphins de Miami.
Para Thomas, "la gente continuará haciendo que su voz se escuche, continuará protestando".
Por su parte, el célebre jugador de básquet LeBron James (Cleveland Cavaliers) no dejó dudas de su posición en la polémica: "Es el pueblo el que dirige el país, no una sola persona".
afcl