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"Polar Wolf": ¿cómo es la temida prisión en Siberia en la que murió el opositor ruso Alexéi Navalny?

Activistas dicen que alberga a asesinos en serie, violadores, pedófilos, reincidentes y a personas consideradas presos políticos

El líder opositor ruso Alexéi Navalny al hacer su primera aparición pública desde diciembre de 2023 en la colonia correccional de régimen especial nº 3 'Polar Wolf' en la aldea de Kharp en Yamal. Foto: EFE
16/02/2024 |08:43
Ángel Santamaría
Coeditor de la sección MundoVer perfil

El líder opositor ruso Alexéi Navalny falleció en prisión, informaron fuentes rusas este viernes.

En diciembre fue trasladado a una temida prisión en Siberia, llamada el "Polar Wolf" (Lobo polar), luego de que sus allegados y familiares no supieran de él por varias semanas.

Navalny, que sufrió un grave problema de salud en prisión antes de desaparecer, a fin de año, fue localizado en la colonia penal IK-3 en Kharp, dijo Kira Yarmysh, su portavoz.

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"Ahora se encuentra en IK-3 en el asentamiento Kharp en el distrito autónomo de Yamalo-Nenets", dijo entonces Yarmysh.

Prisión en el Círculo Polar Ártico

El distrito de Kharp, donde viven unas 5 mil personas, se encuentra sobre el Círculo Polar Ártico.

Es "una de las colonias más septentrionales y remotas", dijo Ivan Zhdanov, que dirige la Fundación Anticorrupción de Navalny. Describió las condiciones como "duras", con muy poco contacto con el mundo exterior.

"En invierno, los prisioneros eran reunidos apresuradamente en el patio con ropa ligera", dijo la activista por los derechos de los prisioneros Olga Romanova, relatando el testimonio de un hombre que fue liberado de la prisión, más formalmente conocida como IK-3, en 2018.

Radio Free Europe/Radio Liberty la citó: "Los mantenían en formación y no se les permitía aplaudir ni frotarse las manos. Tenían que permanecer de pie durante 30 o 40 minutos sin moverse cuando la temperatura era de -45 grados centígrados o menos. Si una persona se movía, todo el grupo era rociado. Si movías una mano, llegaba el agua. Simplemente rociarían a todo el grupo con un cañón de agua".

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El periodista ruso Leonid Nikitinsky coincidió y dijo al periódico Novaya Gazeta, tras visitar Kharp en 2006, que "IK-3 siempre ha funcionado como una colonia para reincidentes especialmente peligrosos". Señaló, además, que la zona sufre duras condiciones climáticas.

"Las condiciones en las colonias de régimen especial son bastante terribles, se trata de una detención en aislamiento máximo", dijo el defensor de los derechos humanos Igor Kalyapin a The Moscow Times. "Creo que Navalny fue enviado tan lejos precisamente para garantizar el máximo aislamiento físico posible, por lo que incluso viajar ahí sería un problema", añadió.

Ivan Vostrikov, ex coordinador regional de Navalny en Tyumen, que también visitó Kharp, dijo que "es casi imposible escapar de allí: hay cientos de kilómetros de tundra a un lado y las montañas de los Urales polares al otro".

"Tan pronto como cruzas el umbral, te hacen saber que estás en el purgatorio, donde no tienes derechos y no hay nadie a quien quejarte", dijo el cineasta ucraniano Oleh Sentsov, que pasó cinco años en una condena por terrorismo en la prisión IK-8. "Golpizas, humillaciones, descargas eléctricas, permanecer desnudo o con ropa mojada en una celda fría, pero eso no es lo peor... Te pueden encerrar en posición fetal en una caja de hierro donde apenas puedes respirar y tienes que orinarte encima... Rutinariamente te amenazan con violarte cuando te están acosando".

Un ex recluso dijo que las palizas son habituales poco después de que los prisioneros ingresan a la cárcel y que son "imposible de esquivar", reportó el medio The Sun.

Son golpeados con porras, estrangulados, rociados con gas pimienta, atados, obligados a adoptar posiciones incómodas y sometidos a "procedimientos humillantes", afirmó.

Un elemento del personal de la colonia explicó, de acuerdo con The Sun, que los reclusos son golpeados - ilegalmente - porque “el preso debe entender desde los primeros minutos dónde acabó”, pero luego la tortura continúa.

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"Sólo he visto una cámara"

En una publicación del 26 de diciembre en las redes sociales, Navalny escribió que llegó a la prisión, conocida por ser una de las cárceles más remotas e inaccesibles de Rusia, durante la tarde del 23 de diciembre y que se sorprendió cuando los guardias acudieron a él el 25 de diciembre, para decirle que había llegado un abogado a verlo.

Navalny bromeó anteriormente sobre la nueva prisión: “Tengo un abrigo de piel de oveja, un gorro con orejeras, pronto me darán botas de fieltro y, después de un viaje [en tren] de 20 días, he crecido barba.

“No digo 'Ho-ho-ho', sino 'Oh-oh-oh', cuando miro por la ventana, donde primero es de noche, luego de noche, luego de nuevo de noche.

"Todavía no puedo entretenerlos con historias sobre el exotismo polar, porque no he visto nada más que una cámara.

"Y fuera de la ventana de la celda sólo se ve una valla cerca".

A unos 2 mil kilómetros al noreste de Moscú, el IK-3 alberga a unos mil 50 reos. Los activistas de derechos humanos dicen que la prisión alberga a asesinos en serie, violadores, pedófilos, reincidentes y otras personas condenadas por los delitos más graves y que cumplen sentencias de 20 años o más. En algunos casos, como el de Navalny, el gobierno también envía ahí a convictos que en general son considerados presos políticos, recordó Radio Free Europe/Radio Liberty.

La prisión fue fundada en 1961 en el área en el que anteriormente se localizaba un gulag soviético (campo de trabajos forzados).

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