Las autoridades de la región de Fukui, en el centro de Japón, advirtieron a los bañistas acerca de un recrudecimiento de mordeduras de delfín, aunque según un experto los incidentes podrían ser obra de un solo cetáceo que busca jugar.
Este año 18 bañistas fueron mordidos en varias playas de esta región según los guardacostas locales, que solo habían registrado dos mordeduras de delfines en 2022 y nueve en 2023.
La mayoría de las mordeduras fueron menores, algunas simples rasguños, pero en un incidente reciente un niño tuvo que recibir una veintena de puntos de sutura, detalló Shoichi Takeuchi, responsable de los guardacostas.
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En la playa de Suishohama una asociación turística local hizo un llamado a la precaución a través de su sitio de internet y distribuyó folletos aconsejando a las personas no acercarse ni tocar a los animales.
"Los delfines suelen ser criaturas tranquilas pero pueden morderte hasta hacerte sangrar con sus dientes afilados, arrastrarte bajo el agua y, en el peor de los casos, poner en peligro tu vida", advierte la asociación.
Según los guardacostas el número de delfines responsables de las mordeduras es incierto.
"Probablemente se trate del mismo individuo", declaró a la cadena de televisión pública NHK Tadamichi Morisaka, profesor de cetología en la universidad de Mie.
"En lugar de intentar dañar a los humanos podría estar buscando interactuar con ellos como lo hace con sus congéneres", estimó el especialista.
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