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Un piloto mexicano identificado como José Fernando García Toledo , de 25 años, fue condenado a 20 años de prisión por t ráfico internacional de cocaína y el delito de legitimación de capitales.
Los jueces Mario Alberto Guido, Siany Mata y Esteban López coincidieron con la acusación de la Fiscalía en el sentido de que el imputado era el piloto de una avioneta con matrícula falsa, la cual se disponía a recoger 422 kilos de cocaína .
El departamento de prensa del Poder Judicial informó de que García empezó a descontar la pena que le fue impuesta por el Tribunal Penal de Liberia el 11 de setiembre de este año y adquirió firmeza un mes después.
García fue capturado el 2 de agosto del 2019 en Salitral de Bagaces, Guanacaste, luego de que oficiales del Servicio de Vigilancia Aérea del Ministerio de Seguridad Pública recibieron una alerta y dieron seguimiento a la aeronave que vieron aterrizar en una zona montañosa y de muy difícil acceso.
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En aquella ocasión el ministro de Seguridad Pública, Michael Soto, explicó que gracias a la cooperación internacional se tuvo la alerta y se logró dar con la avioneta.
Explicó que la Cessna iba a despegar recargada, pues además del peso de los tripulantes y del combustible, se disponía a llevar una carga de droga muy alta para su capacidad.
El piloto pudo realizar todas las maniobras y aterrizar en una pista hechiza que más bien era como una calle de tierra con desniveles, lo cual muestra la pericia de estos aviadores que son reclutados por las organizaciones de narcotraficantes, las cuales los exponen a grandes riesgos para el traslado de la droga hacia el norte del continente.
El avistamiento de la avioneta ocurrió a eso de las 5 p. m. y los oficiales de Vigilancia Aérea dijeron a los policías en tierra haber divisado a cinco personas en la zona donde aterrizó la avioneta, por lo que de inmediato comenzó el operativo que en horas de la noche permitió llegar hasta la aeronave y encontrar la droga que estaba en 14 paquetes grandes.
Una parte estaba en la cabecera de la pista, otros entre la vegetación cercana y otros en una especie de fosa, en la maleza. En ese momento no se encontró ninguna persona.
Las autoridades presumen que se trataría de quienes iban a ayudar a cargar la cocaína, así como el piloto y copiloto.
Como los colaboradores locales de la red narco son conocedores de la zona, escaparon aprovechando la oscuridad.
La alerta de vecinos sobre un sujeto mojado y sucio que vieron salir de la montaña, permitió dar con el piloto mexicano, quien portaba un salveque con $46.400 (unos ¢26.612.720) cuya proveniencia no pudo explicar.
Luego se confirmó de que era el piloto de la organización narcotraficante y se le detuvo con el dinero. Además de la droga, se decomisó la aeronave Cessna 206 y el dinero.
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