Mae Sai, Tailandia. — Los generales y otros funcionarios que dirigen la operación para rescatar al equipo juvenil de futbol y su entrenador de una cueva inundada en el extremo norte de Tailandia, bromeaban a medias ayer cuando dijeron que el éxito de la misión estaba en manos de Phra Pirun, el dios de la lluvia.
El equipo celebraba un segundo día de triunfo luego de que los buzos guiaran ayer a otros cuatro niños a través de los estrechos pasajes y de las húmedas y frías cavernas hacia la salida. “Dos días, ocho jabalíes”, decía la publicación de Facebook de la fuerza especial SEAL de la Armada tailandesa sobre el espectacular rescate que comenzó el domingo, más de dos semanas después de que los miembros del equipo de futbol “Jabalíes Salvajes” quedaran atrapados.
Sin embargo, la preocupación todavía no ha terminado. Otros cinco esperan ser rescatados, incluido el entrenador de 25 años.
Los ocho chicos que están afuera se encuentran hospitalizados para una revisión completa. Se dice que, en términos generales, están bien de salud. Sin embargo, se encuentran en cuarentena ante temores de que por su frágil estado puedan adquirir alguna infección.
Los niños, que en un video difundido cuando los localizaron se veían demacrados, se alimentan a base de arroz porque todavía estaban demasiado débiles para comer alimentos pesados, dijeron las autoridades.
Bautizados por las redes sociales como “Jabalíes salvajes 1, 2, 3 y 4”, los menores rescatados el domingo están bien, precisó Narongsak Osottanakorn, gobernador de la provincia de Chiang Rai y jefe de la misión de rescate. Agregó: “Los médicos piensan permitir a las familias visitarlos, pero separados por un cristal”.
Los funcionarios elogiaron a los buzos tailandeses e internacionales que, de dos en dos, ejecutaron la peligrosa misión, guiando a los niños que apenas pueden nadar a través de la peligrosa ruta de escape de 4 kilómetros de largo que serpentea por la caverna. Para enfatizar el peligro extremo, un ex SEAL tailandés murió el viernes mientras rellenaba los tanques de oxígeno a lo largo de la ruta de rescate.
Pero aquellos involucrados en la operación no dejan de pensar en la posibilidad de que las lluvias envíen torrentes de agua a las cuevas y haga demasiado riesgosas las labores para sacar a los que permanecen adentro.
Haciendo alusión a esa preocupación, el comandante regional de la Armada, Bancha Duriyapan, ofreció su agradecimiento al dios de la lluvia Phra Pirun y le imploró que “nos siga mostrando misericordia”.
“Danos tres días más y los jabalíes saldrán a ver al mundo”, dijo Bancha Duriyapan en conferencia de prensa, ante el aplauso de decenas de reporteros tailandeses y extranjeros.
“Le ruego a Phra Pirun, porque el Departamento Meteorológico reportó que a partir del lunes [ayer] habrá lluvias continuas”, dijo Bancha.
“Si pido demasiado, quizás no lo cumpla. Así que pido tres días”, expresó el comandante.
Llega ayuda de Tesla. El presidente de SpaceX y Tesla, el estadounidense Elon Musk, visitó ayer el lugar de la caverna para llevar uno de los minisubmarinos de rescate que diseñó su equipo, en un intento de ayudar en los trabajos de rescate.
“Acabo de regresar de la cueva 3. El minisubmarino está preparado si fuera necesario”, informó el empresario a través de Twitter. El dispositivo, fabricado con una pieza de un cohete Falcon de SpaceX, tiene forma tubular y su diámetro es suficientemente pequeño como para pasar por los túneles más estrechos de la cueva, pero suficientemente grande como para que entre un niño.
La persona que se encuentra en su interior no necesita nadar ni usar bombonas de oxígeno, y la idea es que los buzos tiren de él dentro del agua. No se informó si los equipos de rescate consideran utilizarlos.
En tanto, Tailandia espera un final feliz para estos 12 niños, de entre 11 y 16 años, y su entrenador, de 25, atrapados en la cueva de Thuam Luang Nang desde el 23 de junio, un acontecimiento que ha atraído la atención internacional. El domingo, la compleja operación empezó con éxito al salvar a cuatro de ellos. Los equipos de buceo tuvieron que descansar entre las dos misiones y reponer los tanques de oxígeno.
Si los tiempos de rescate siguen como hasta ahora, en la mañana del martes (tiempo de México) se podría haber concretado el rescate, pero es incierto por factores como la lluvia y el estado físico de los chicos.