Quito.— La directora regional de UNICEF para América Latina y el Caribe, Jean Gough, consideró ayer que va a suponer un reto “difícil”, pero “posible” acoger a las familias afganas y a sus hijos en varios países de Latinoamérica, y llamó a los gobiernos a garantizar su protección social.
“Son retos, pero si los gobiernos han tomado una decisión política tendrían que acogerlos y que las condiciones presupuestarias también consideren a estos niños en los servicios de salud, educativo y de protección social porque estas familias van a venir sin nada”, advirtió la representante.
Varios países de la región como Colombia, Ecuador, México, Costa Rica, Chile o Brasil han ofrecido acoger a evacuados “en riesgo” procedentes de Afganistán, u otorgar facilidades para los que quieran solicitar refugio, después de que milicias talibanas se hicieran con el control del país. Gough valoró que “una integración cultural sería buena para la infancia y los niños que los acompañan”, y destacó la facilitad de esta población en el aprendizaje de nuevas lenguas, factor que conoce bien al haberse desempeñado como responsable regional de Asia del Sur.
“Lo más difícil serán los aspectos religiosos, la integración educativa y que estos niños se sientan parte de una sociedad que es tan diferente a la que ellos tienen allá”, comentó.
Los países latinoamericanos tendrán el desafío añadido de repartir recursos para incorporar a estos nuevos grupos poblacionales y al mismo tiempo seguir acogiendo “a la población migrante que tenemos en los países: venezolana, haitiana y de otros países, en esta nueva ola de migración que estamos viendo”. Estados Unidos anunció recientemente que México, Colombia y Ecuador, entre otros países, se han ofrecido a acoger evacuados procedentes de Afganistán.
La ONG Save the Children instó a la Unión Europea (UE) y a sus países miembros a garantizar que los menores que huyen de Afganistán puedan solicitar asilo dentro del territorio europeo y reclamó al bloque cumplir con sus obligaciones “legales y morales” para asegurar su seguridad y la de sus familias. “Durante años Europa no ha logrado satisfacer las necesidades de los niños y niñas migrantes, incluidos los menores no acompañados. El resultado ha sido una respuesta humanitaria caótica, violaciones de los derechos de la infancia y una crisis política en la UE”, dijo la directora de Save the Children Europa, Anita Bay. Señaló que la UE “no puede seguir cometiendo los mismos errores”.