Bruselas.- A la carpeta sobre presuntos crímenes de lesa humanidad cometidos en México, entregada a la oficina de la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) con la finalidad de que abra un examen preliminar sobre los actos perpetrados, se ha sumado una invitación para que su titular, Karim Khan, visite el país lo antes posible.
La invitación fue realizada por una red de organizaciones defensoras de las garantías individuales encabezada por la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH), en el marco de la Asamblea de Estados Parte de la CPI.
La visita tendría el objetivo de sensibilizar al fiscal sobre la situación en México, por medio del acercamiento con las víctimas y el contacto directo con los esfuerzos hechos por activistas en la búsqueda de la verdad y la justicia.
“Lo que queremos es que vaya para que hable con las víctimas, considerando que el fiscal ha dejado muy claro que durante su mandato quiere estar muy cerca de ellas”, dijo a EL UNIVERSAL el oficial incidencia de la CMDPDH, Michel Manzur.
“También queremos que hable directamente con la sociedad civil y que conozca desde dentro la situación en México”.
La petición estuvo acompañada del testimonio de Araceli Rodríguez, luchadora de derechos humanos y madre de Luis Angel, un policía federal que fue desaparecido hace más de 14 años junto con seis policías. Hasta el momento el fiscal jefe de la CPI “no ha respondido si va o no”.
El mayor brazo de justicia internacional fue puesto sobre aviso de la situación en México desde noviembre de 2011.
El primer dossier fue entregado por el abogado Netzai Sandoval y contiene acusaciones contra el entonces presidente Felipe Calderón y su Gabinete por presuntos crímenes de lesa humanidad.
Desde entonces, la sociedad civil ha entregado comunicaciones sobre crímenes en Baja California, Chihuahua, Coahuila y asesinatos de periodistas. A la fecha los defensores no han obtenido respuesta alguna.
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La CMDPDH trabaja en una nueva comunicación que pretende poner los reflectores en un sistema de justicia diseñado “para crear culpables”.
“Hemos seguido enviando comunicaciones a la Corte a pesar de que no ha dado señales de que vaya a abrir un examen preliminar en México”.
“Seguimos argumentando que en México siguen cometiéndose crímenes que son competencia de la Corte por la naturaleza sistemática y generalizada: más 11 mil desaparecidos, 52 mil personas sin identificar y un nivel catastrófico de asesinatos y tortura”.
Teniendo en cuenta las reuniones que las ONG y Karim Khan, Manzur dice que el fiscal es de naturaleza pragmática y tiene como prioridad cerrar los casos abiertos.
También ha manifestado interés por iniciar trabajos de cooperación con algunos países, aunque no necesariamente una de complementariedad positiva, que sería lo deseable para erradicar la impunidad en México.
“Seguiremos en contacto con la Corte, porque aun cuando no se abriera en este momento un examen preliminar sobre México, por cuestiones de presupuesto y las emergencias mundiales, como Palestina y Ucrania, creemos que es importante que la situación quede documentada”.
Afirma que la justicia es extremadamente lenta, pero al final llega, están los casos de los genocidios Ruanda y la ex Yugoslavia.
“En algún momento los ojos de la justicia internacional voltearán a México por la magnitud de la crisis que estamos viviendo. Nuestra situación es muy similar a la de Filipinas en donde la Corte sí abrió un examen preliminar. Las dos situaciones se dan en el marco de una política de guerra contra las drogas, pero los números no tienen nada que ver, los de México son extremadamente mayores”.
“No podrán seguir negando lo obvio sobre lo que está ocurriendo, en algún momento tendrá que llegar la justicia internacional a México”.
En cuanto a la posición del Estado, sostiene que durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador nada cambió. Mantuvo la misma posición de sus predecesores, de rechazo a la complementariedad positiva escudándose en la soberanía nacional.
“No hemos visto ningún acercamiento con la sociedad civil por pare del gobierno para cooperar con la Corte. Al final no debe verse como enemigo cuándo es una herramienta. México es uno de los mayores contribuyentes de la Corte, debería aprovechar para ayudarse ante la incapacidad de procesar y alcanzar justicia”.
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mcc