Washington.— El presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó ayer en Twitter que “todas las personas que entran ilegalmente a Estados Unidos serán sacadas del país más adelante”. Además, pidió el apoyo demócrata a su proyecto de inmigración.
El pasado jueves Trump esbozó una propuesta de reforma migratoria destinada a admitir en el país a más trabajadores cualificados y menos familiares de inmigrantes.
En un discurso en la Casa Blanca, el mandatario enumeró los objetivos de una modificación al sistema de inmigración, que todavía no se ha articulado como proyecto de ley y que difícilmente saldrá adelante en un Congreso dividido y en campaña electoral rumbo a las presidenciales de 2020.
“Los demócratas se dan cuenta ahora de que existe una emergencia nacional en la frontera y de que, si trabajamos juntos, puede resolverse de inmediato”, escribió en una serie de mensajes en su cuenta de Twitter. “Necesitamos los votos demócratas y todo saldrá bien”, agregó.
Los demócratas tienen mayoría en la Cámara de Representantes y los republicanos controlan el Senado. “La Patrulla Fronteriza sigue deteniendo números récord de gente en la frontera sur”, añadió el republicano: “Los hombres malos, de los cuales hay muchos, están siendo detenidos y serán enviados de vuelta a sus países”.
“Todas las personas que vienen ilegalmente a Estados Unidos serán sacadas del país más adelante, a medida que incrementamos nuestras fuerzas policiales y se cambian las leyes”, continuó. “Por favor no se sientan demasiado cómodos”, agregó refiriéndose a los indocumentados, puesto que “van a irse pronto”.
Gobernador rechaza plan para alojar a los indocumentados. Entretanto, el gobernador de Florida, Ronald Dion DeSantis, aseguró que no tiene recursos para recibir el flujo de indocumentados que, según las policías locales, la Patrulla Fronteriza planea enviar para aliviar la crisis en la frontera.
“No podemos aceptar en Florida que descarguen inmigrantes ilegales”, dijo Ron DeSantis en una conferencia de prensa, en la que aclaró que discutirá este tema con el mandatario de EU. Se trata de dos localidades mayoritariamente demócratas en el norte de Miami.
“Creo que esto será una carga para nuestros recursos, escuelas, el sistema de salud, y las agencias estatales y policiales”, protestó. Recientemente el gobernador republicano, quien apoya las políticas migratorias de Donald Trump, aprobó una ley que prohíbe que Florida tenga ciudades santuario, las cuales protegen a los migrantes. Por eso, según la prensa local, esta noticia lo tomó por sorpresa.
El comisario del condado de Palm Beach, Ric Bradshaw, dijo el jueves que la Patrulla Fronteriza traerá al sur de Florida a los inmigrantes que llegan a la ciudad de El Paso. Se tratará de “unidades familiares” que quedarán en libertad mientras los tribunales migratorios procesan sus peticiones de asilo. “No hay planes para darles refugio (...) ningún plan sobre lo que va a ocurrir con estas 500 personas que llegarán mensualmente al condado de Palm Beach”, aseveró.