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Washington.— El presidente Donald Trump presionó ayer a sus aliados de Europa para que atiendan con urgencia la situación de más de 800 combatientes del Estado Islámico (EI) capturados en Siria, al abrir la posibilidad de que sean liberados.
“Estados Unidos pide a Reino Unido, a Francia, Alemania y otros aliados europeos que se hagan cargo de unos 800 combatientes del EI que nosotros capturamos en Siria y que los sometan a juicio. El califato está listo para caer. La alternativa no es buena, porque estaríamos obligados a liberarlos”, escribió en Twitter.
El mandatario estadounidense consideró que “es hora de que otros den un paso adelante y hagan el trabajo que son capaces de hacer”.
“¡Nos retiramos tras una victoria de 100% sobre el califato”, añadió, y dijo que en Estados Unidos “hacemos mucho y gastamos mucho”.
El pasado 4 de febrero, el Departamento de Estado había solicitado a un grupo de países que no nombró que repatriara a los cientos de combatientes extranjeros del EI capturados en Siria por las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza armada encabezada por milicias kurdas.
El llamado de Trump llega cuando las fuerzas sirias, que son apoyadas por la coalición internacional comandada por Estados Unidos, redoblan sus esfuerzos en la fase final de la ofensiva para expulsar al grupo.
De acuerdo con el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, las fuerzas sirias intentan detener a más de 300 yihadistas extranjeros que aún resisten en su último reducto en el este del país y rechazan rendirse.
El ministro de Justicia de Bélgica, Koen Geens, abogó ayer por una “solución europea” para la repatriación de los combatientes capturados.
“Lo mejor es encontrar una solución europea, con el mayor de los apoyos posibles y que represente el menor de los riesgos”, declaró Geens en una entrevista sobre la problemática de los yihadistas.
El funcionario no quiso ir más allá sobre la solución, aunque dejó claro que hay que descartar una simple liberación de los prisioneros en Siria.
EU no protegerá a kurdos en Siria. El presidente sirio, Bashar al-Assad, advirtió ayer a las facciones kurdas en Siria que “apuestan” por Estados Unidos que ese país no los protegerá contra ninguna ofensiva turca, ya que pretende retirar sus tropas.
Washington apoya en Siria a las fuerzas sirias, una coalición de combatientes kurdos y árabes dominada por la milicia kurda de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG) que lucha contra el Estado Islámico.
Trump anunció en diciembre la retirada de unos 2 mil soldados estadounidenses desplegados en ese país, al pronosticar la próxima derrota de los yihadistas.
“Los estadounidenses no te pondrán en su corazón ni en sus brazos, te pondrán en su bolsillo, para que seas una herramienta en su trueque”, dijo el gobernante sirio.
Para protegerse, los kurdos han iniciado un acercamiento con el poder de Damasco y están tratando de negociar una solución política para preservar su semiautonomía.
