Rafah.- Pese a los anuncios, los acuerdos políticos y la expectativa, la apertura del paso fronterizo de Rafah entre Egipto y la Franja de Gaza aún sigue sin ser una realidad, entorpecido por la dificultad de las labores de reparación de las vías de acceso, destruidas por bombardeos israelíes, mientras la "urgencia" por entregar ayuda ser recrudece.
Hasta un centenar de camiones, clasificados según su carga y la urgencia para su entrega, todavía aguardan al borde de la frontera, mientras otros tantos voluntarios egipcios esperan cada vez más impacientemente el permiso oficial para entrar en el territorio palestino bajo asedio de Israel.
Mientras, equipos de trabajadores egipcios con maquinaria pesada trabajan para pavimentar el cruce y poder iniciar la entrega de una ayuda que, como indicó en el mismo paso de Rafah el secretario de general de la ONU, Antonio Guterres, es la diferencia "entre la vida y la muerte".
No se ha conocido ninguna información que contradiga el anuncio que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, hizo hace hace dos días sobre el acuerdo con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su contraparte egipcia, Abdelfatah al Sisi, para que la ayuda pueda atravesar la frontera.
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Vida y muerte en Gaza
Así lo confirmó también el mismo Guterres en una visita fugaz a la frontera, donde urgió a todos los implicados a la apertura de una vía de auxilio "esencial" para los 2.2 millones de gazatíes encerrados en el minúsculo territorio sin agua, electricidad, alimento y combustible desde hace 12 días.
"Es imposible estar aquí y no tener el corazón roto, hay dos millones de personas pasando penurias, sin comida, sin medicinas... Necesitan todo para sobrevivir. En este lado, tenemos camiones y todo lo necesario para ellos. Esos camiones, no son solo camiones, sino que son lo que diferencia la vida de la muerte, necesitamos pasar la máxima cantidad posible", dijo el máximo responsable de la ONU.
El político portugués calificó esta operación humanitaria como una acción "que no es normal, sino urgente" para rescatar a una población "en estado de guerra".
Guterres se acercó hasta allí desde El Cairo, donde aterrizó en la víspera para reunirse con las autoridades egipcias y para participar mañana sábado en la Cumbre de la Paz de El Cairo organizada por el gobierno de Abdelfatah al Sisi para abordar la crisis de violencia que arrancó el pasado día 8 con el asalto terrorista del brazo armado de Hamás en territorio israelí.
Según dijo Guterres, la ONU está "trabajando para que los camiones lleguen lo antes posible, con la mayor cantidad de ayuda posible" a la población necesitada, al tiempo que insistió en la necesidad "de arreglar esta situación lo antes posible".
Confirmó además que hay un acuerdo entre Israel, Egipto y la ONU para el ingreso de ayuda, "con una serie de condiciones", y señaló que desde su organización se está buscando que "puedan entrar camiones de ayuda todos los días".
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Salvar y cuidar
Aguardando en el paso están decenas de voluntarios egipcios deseosos de "poder entrar y ayudar" a sus hermanos de Gaza, para "salvar y cuidar a los heridos", tal y como dijo a EFE Ahmed, un enfermero de la provincia egipcia del Norte de Sinaí que lleva esperando una semana frente al cruce de Rafah.
"Se prepararon diez ambulancias que entrarán para llevar heridos graves a los hospitales del Norte de Sinaí, Ismailía y Port Said. El personal médico seguirá en Gaza durante todo el tiempo de la crisis", afirmó el enfermero.
Mohamed Sami, dentista, quiere entrar en Gaza "sin mirar atrás" para ayudar a sacar a los heridos.
Lejos de allí, en El Cairo, miles de personas marcharon con un tono mucho más crudo para defender "con alma y sangre" a Palestina.
Durante toda la jornada, Egipto registró multitudinarias marchas en donde se gritó con rabia contra el asedio a Gaza, la situación de Palestina y los intentos de Israel, tal y como se ve en el país árabe, de expulsar a los gazatíes al Sinaí.
Esa fue una respuesta a los dichos del presidente Al Sisi, quien amenazó ante la comunidad internacional con sacar a los ciudadanos a la calle para expresar su rechazo a lo que consideran un intento de "limpieza étnica" en Gaza y una amenaza a la seguridad nacional egipcia.
mcc