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Lima.— Los peruanos estaban anoche en vilo. Después de la renuncia del presidente interino, Manuel Merino, se esperaba que el Congreso votara por su sucesor, pero hasta las 22:30, la única lista que fue presentada no logró los votos necesarios.
Con 42 votos a favor, 52 en contra y 25 abstenciones, el pleno del Congreso peruano rechazó elegir a la parlamentaria del Frente Amplio, Rocío Silva Santisteban, como nueva titular de la Mesa Directiva. Requería 60 votos en primera votación. De haberlos obtenido, se habría convertido en la primera mujer presidenta en el país, puesto que asumiría hasta los comicios de abril de 2021. Anoche el Congreso debatía una segunda lista, en la que ya no estaba Silva.
Merino, el tercer presidente del país desde 2016, renunció al cargo que juró apenas el martes pasado, tras orquestar la destitución de su antecesor, Martín Vizcarra, un líder popular que inició una cruzada anticorrupción, hundiendo al país en su peor crisis política en décadas. El ascenso de Merino al poder lo convirtió en el centro del repudio de millones de jóvenes que lo consideraron un usurpador. Pero él defendió su actuación hasta el final, asegurando que actuó en el marco de la ley. “Yo, como todos, quiero lo mejor para nuestro país”, dijo en un breve mensaje. “Perú merece seguir adelante”, dijo ayer.
Vizcarra fue destituido el lunes pasado, con 105 votos a favor, al aplicársele una vaga cláusula de la Carta Magna del siglo XIX que los expertos dicen puede usarse al antojo de quien la invoque. En el siglo XIX significaba “locura”, pero ahora muchos lo relacionan a una mancha de corrupción.
En referencia a Merino, Vizcarra dijo que “ha salido un dictadorzuelo de palacio”, pero advirtió al Congreso que “no se trata de cambiarlo por otro”.
La destitución de Vizcarra desató una ola de manifestaciones desde el mismo lunes. Decenas de miles de peruanos le exigían a Merino dar un paso atrás.
La noche del sábado, dos jóvenes, Jack Pintado e Inti Sotelo, fallecieron en las protestas en Lima, en medio de disparos por parte de la policía. Aun así, Merino se aferraba al cargo.
Sin embargo, se quedó prácticamente solo, despues de que los ministros del gobierno de corte derechista, conservador y ultracatólico, que a duras había logrado reunir, comenzaron a dimitir casi en bloque al conocerse las muertes. No le quedó más remedio que irse.
“Quiero hacer de conocimiento que presento mi renuncia irrevocable al cargo del presidente de la República”, dijo Merino ayer, un anuncio que fue recibido con un sonoro cacerolazo de celebración en el país. Los peruanos exigieron, además, justicia para los dos fallecidos. La autopsia reveló que uno de ellos, Pintado, recibió al menos 10 impactos de proyectiles de plomo en la cabeza, el cuello y el tórax. Por ello, activistas presentaron una denuncia contra Merino por homicidio y abuso de autoridad.
