Lima.— Las protestas en Perú, tras la detención del expresidente Pedro Castillo y el relevo de la mandataria temporal Dina Boluarte, ocasionaron que manifestantes bloquearan 25 puntos de las carreteras peruanas, entre ellas las Panamericanas Sur y Norte; además exigieron la reuncia de Boluarte y la disolución del Congreso con la quema de llantas y contenedores, lo que desató enfrentamientos con la policía y la muerte de al menos siete personas.
El punto donde se registraron movilizaciones más numerosas fue en la localidad de Chala, en el departamento sureño de Arequipa —una de las cunas de la minería peruana—, donde cerca de 4 mil personas participaron. Las regiones del sur de Perú, donde Castillo tiene más apoyo, suman la mayoría de los cortes de la red de carretas, principalmente en los departamentos de Arequipa, donde los manifestantes tomaron el aeropuerto internacional y Cusco.
En el norte del país, la Policía Nacional de Perú sólo ha registrado bloqueos carreteros en la provincia costera de Trujillo, donde una centena de pobladores de la región de Viru cortó la Panamericana Norte en los kilómetros 503 y 512 para pedir la liberación de Castillo. Los cuerpos policiales han contado al menos seis puntos cortados en Arequipa, los mismos que en Cusco y dos más que en la costera provincia de Ica.
En total, la policía peruana contabilizó que más de 6 mil manifestantes contra el gobierno de Boluarte cerraron la red de carreteras.
Cinco manifestantes más murieron ayer lunes en las protestas en Perú, lo que elevó a siete el total de fallecidos en las últimas 36 horas en el país, pese a la propuesta de la mandataria de adelantar elecciones para abril de 2024. Uno de los decesos ocurrió en Arequipa durante la actuación policial para recuperar la pista de aterrizaje del aeropuerto, tomada por mil 500 manifestantes.
Otra muerte tuvo lugar en una marcha repelida por policías antimotines en Chincheros, en Apurímac, cuna de Boluarte. “Han sido dos jornadas muy lamentables, con saldo de siete fallecidos, dos de ellos menores de edad y todos por proyectiles de armas de fuego”, dijo en tv la defensora del pueblo, Eliana Revollar.
La Defensoría del Pueblo informó además que las condiciones en las que se encuentra Castillo, tras su detención luego de pedir disolver el Congreso y promover un golpe de Estado, son adecuadas y que él recibe las visitas pertinentes.
En Chincheros, los manifestantes consiguieron incendiar la sede de la fiscalía y una comisaría. En el aeropuerto de Arequipa estalló una batalla campal cuando la policía desalojó a los manifestantes que bloquearon la pista de aterizaje con piedras, palos y neumáticos en llamas. La policía los enfrentó con gases lacrimógenos y retomó el control de la pista al cabo de tres horas, refirieron las autoridades.
Los inconformes, algunos vestidos con sombreros y trajes tradicionales, quemaron casetas de seguridad y la iluminación de la pista de aterrizaje fue destruida. El aeropuerto sigue cerrado, con decenas de pasajeros varados. En Arequipa, la fábrica de lácteos Gloria, una de las más grandes del país, fue ocupada a la fuerza por manifestantes, según medios locales.
El anuncio de la presidenta de que presentará al Congreso un proyecto de ley para adelantar las elecciones de abril de 2026 a abril de 2024 no ha calmado a los manifestantes, que exigen la liberación de Castillo, el cierre del Congreso y nuevos comicios inmediatamente.Los integrantes del Consejo de Ministros de Perú anunciaron que acudirán en las próximas horas a las regiones donde han estallado violentas protestas con el fin de establecer el diálogo con los manifestantes y solucionar sus demandas, informó el ministro peruano de Energía y Minas, Óscar Vera. “Todos los ministros han definido a dónde van a ir. La idea es ir a los lugares y tratar de tener un diálogo para tener conocimiento de su problemática”, dijo.