Los Ángeles.— La tormenta Hilary, rebajada a ciclón postropical, avanzó este lunes hacia el noroeste de Estados Unidos y amenazó con llevar grandes cantidades de lluvia a Nevada, como lo hizo en California, donde dejó una gran acumulación de agua, especialmente en el sureste del estado.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) de Estados Unidos advirtió este lunes de que Hilary aún tiene posibilidades de causar estragos mientras avanza por la región intermontañosa del país.
La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), por su parte, comenzó la evaluación de los daños en California y pidió a los habitantes que estén en la zona de paso de la tormenta permanecer en sus hogares.
“Va a dejar mucha agua esta tormenta y esto se traducirá en inundaciones, caminos inundados a su paso”, señaló Daniel Llargués, portavoz nacional de FEMA.
Hilary llegó a territorio estadounidense el domingo por la tarde dejando gran acumulación de lluvia especialmente en San Diego, el Valle de Coachella y Palm Springs.
La carretera interestatal 10, que atraviesa el país de este a oeste, ha permanecido cerrada en California, debido a la acumulación de lluvias. Los vehículos varados en mitad de las calles fueron el común denominador en grandes ciudades como Los Ángeles, donde las autoridades se mantienen vigilantes.
Si bien Hilary llegó a California debilitada como tormenta tropical, dejó caer más de la mitad del promedio de lluvia anual en algunas áreas. En el condado de San Bernardino se alcanzaron los 34 centímetros de acumulación de agua y en Riverside acumuló 29 centímetros. En Los Ángeles se rompieron récords con 17 centímetros en el valle de Leona. En el centro de la ciudad se estableció una marca de 5.8 centímetros, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, en inglés).