La periodista rusa Tatiana Felgenhauer , apuñalada ayer en la emisora de radio independiente " Eco de Moscú ", salió hoy del coma inducido en el que se encontraba después de un ataque que el Kremlin consideró obra de un loco.
"Gracias por todo el apoyo y el cariño. Todo irá bien. Respirar por un tubo tiene hasta gracia. Por primera vez en dieciséis años en la radio he podido dormir como es debido", escribió Felgenhauer.
Felgenhauer, que escribió la nota de su puño y letra en el mismo hospital, ya ha sido trasladada a la sala de cuidados intensivos tras ser intervenida de urgencia en la garganta.
Pese a la gravedad del ataque, los médicos insistieron desde el primer momento que la vida de la periodista no corre peligro, aunque su estado sigue siendo de "mediana gravedad".
Alexéi Venedíctov, director de " Eco de Moscú ", considerado uno de los medios más críticos con el Kremlin , aseguró que el asaltante, identificado como Boris Grits , de 49 años, con ciudadanía rusa e israelí, había seguido a la víctima y tenía un plano de la emisora.
Algunos medios han considerado que el ataque a la subdirectora de "Eco de Moscú" se enmarca en la nueva campaña contra la oposición al Kremlin ahora que se acercan las elecciones presidenciales del año que viene, algo que fue negado por el Kremlin .
"Tratar de describir este hecho trágico, y que realmente está ligado a un caso de locura, como relacionado con otros asuntos es ilógico y, desde nuestro punto de vista, probablemente erróneo", dijo hoy Dmitri Peskov, el portavoz de la presidencia rusa.
Grits, que fue detenido nada mas apuñalar a la periodista, negó que tuviera intención de matarla y argumentó que se sentía "sexualmente acosado" por la víctima "a través de un contacto telepático".
La Justicia ha acusado formalmente a Grits de "intento de asesinato" y lo ha encarcelado en prisión preventiva por un periodo de dos meses.
Las organizaciones de defensa de los periodistas acusaron a la televisión pública de "provocar" el ataque al acusar repetidamente tanto a Felgenhauer como a "Eco de Moscú" de ser agentes de EU.
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