El indulto otorgado por Donald Trump al ex alguacil de Arizona Joe Arpaio muestra una falta de respeto hacia un sistema judicial independiente, afirmaron ayer demócratas, republicanos y la prensa.
“El presidente tiene la autoridad para conceder este perdón, pero hacerlo en este momento socava su reclamo por el respeto del Estado de derecho, ya que el señor Arpaio no ha mostrado remordimientos por sus acciones”, dijo el senador republicano por Arizona John McCain. Arpaio fue condenado por desacatar órdenes de suspender redadas contra indocumentados. Trump lo indultó el viernes y aseguró que el ex alguacil “mantuvo segura a Arizona”.
El otro senador republicano por Arizona, Jeff Flake, tuiteó que hubiera preferido “que el presidente hubiera honrado el proceso judicial, dejando que este hubiera tomado su curso”.
El senador demócrata por Vermont, Patrick Leahy calificó de desalentador que Trump haya optado por otorgar su primer perdón “a un fanfarrón egocéntrico que promovió las prácticas racistas de la ley y costó a los contribuyentes millones, y esa es la razón por la que no lo reeligieron”.
El también demócrata Luis Gutierrez dijo en una declaración que aunque no es fácil encontrar “un racista convicto y notorio, Trump lo encontró y lo perdonó”.
En contraste, la senadora estatal Kelli Ward aplaudió al presidente “por ejercer su autoridad para perdonar a fin de contrarrestar la agresión a los heroicos esfuerzos del sheriff Arpaio para aplicar las leyes de inmigración de la nación”.
Medios estadounidense no ahorraron críticas. Con el indulto, apuntó el diario The New York Times en un editorial, “Trump mostraría su desprecio por el sistema judicial estadounidense y su único medio de hacer cumplir la ley, ya que estaría enviando un mensaje a otros funcionarios para que desestimen las órdenes judiciales también”.
The Arizona Republican consideró que Trump elevó a Arpaio a la categoría de monumento entre los antiinmigrantes duros y nacionalistas que conforman mucha de la base electoral del mandatario.
“Esto borra cualquier duda sobre si Trump quería empoderarlos después de la violencia en Charlottesville”, cuando un supremacista arrolló a contramanifestantes, con saldo de un muerto.
The Washington Post remarcó que este precedente, “deja muy claro que la lealtad hacia Trump puede prevalecer sobre la lealtad a la ley”.