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El Partido Laborista suspendió este jueves a su exlíder Jeremy Corbyn y lo expulsó de su grupo parlamentario tras la publicación de un informe independiente que denuncia las discriminaciones por antisemitismo en la formación durante su mandato.
Tras la difusión del documento elaborado por la Comisión británica de Igualdad y Derechos Humanos (EHRC, por sus siglas en inglés), que evaluó numerosas denuncias después de 2016, Corbyn (al frente del partido entre 2015 y 2020) dijo que el alcance del antisemitismo en la formación ha sido "dramáticamente exagerado por razones políticas".
"En vista de sus comentarios de hoy y de no retractarse de ellos posteriormente, el Partido Laborista ha suspendido a Corbyn durante la investigación. También se le ha expulsado del grupo parlamentario laborista", dijo un portavoz del partido al canal "Sky News".
En una primera reacción a esa decisión, el antiguo responsable del Laborismo, miembro del ala izquierda del movimiento, escribió en su cuenta de Twitter que contestará con fuerza "la intervención política" para suspenderle.
"He dejado absolutamente claro que aquellos que niegan que ha habido un problema de antisemitismo en el Partido Laborista están equivocados. Seguiré apoyando un política de tolerancia cero hacia todas las formas de racismo", tuiteó.
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El nuevo líder laborista, Keir Starmer, había calificado previamente la jornada de hoy de "día de la vergüenza" para el partido y había lanzado una advertencia que cobra todo su significado a la luz de la suspensión de su predecesor.
"Si, después de todo el dolor, todo el sufrimiento y todas las pruebas contenidas en este informe, hay aún quienes piensan que no hay un problema de antisemitismo en el Partido Laborista, que todo es una exageración o un ataque ficticio, entonces, sinceramente, sois parte del problema también. Y no deberíais estar tampoco cerca del Partido Laborista", declaró Starmer.
La EHRC, que vela por el respeto de los derechos humanos en las instituciones, identificó "graves fallos" en los intentos del liderazgo para atajar problemas de antisemitismo.
En concreto, identificó tres violaciones de la ley sobre igualdad: interferencia política en las quejas por odio contra miembros judíos de la formación, fallos a la hora de facilitar formación a quienes estaban a cargo de atender las denuncias y casos de acoso.
lsm