Más Información
Debate sobre enmienda a la reforma del Poder Judicial; sigue aquí lo más relevante de la discusión en la SCJN
Convocatoria a la elección judicial continúa sin aspirantes; nadie se ha registrado, pero siguen las declinaciones
Elecciones Estados Unidos 2024; sigue minuto a minuto el proceso electoral entre Donald Trump y Kamala Harris
A partir de hoy y hasta noviembre de 2025 podrán importarse autos usados; aplica solo para modelos de 8 a 9 años anteriores
PRI, PAN y MC tienen legitimidad jurídica para impugnar la reforma judicial, determina SCJN; cumplieron con requisitos
Monreal: “Nos tiene sin cuidado resolución de la SCJN"; asegura se tiene una respuesta ante posible invalidación
Ministra Norma Piña envía mensaje en debate de la SCJN; “somos conscientes del peso histórico que conllevará esta decisión", expresa
Familia LeBarón comparece ante Tribunal Federal de Justicia Administrativa; exige reparación del Estado mexicano
La pregunta que será formulada en la consulta del 1 de agosto sobre si enjuiciar en México a expresidentes bien “pudo haber sido ideada por Cantinflas, un cómico que convirtió el gusto mexicano por el circunloquio en una forma de arte absurda”, asegura Michael Reid en su columna Bello que publica hoy la revista británica The Economist.
En un principio, la pregunta de la consulta era: “¿Está de acuerdo o no con que las autoridades competentes, con apego a las leyes y procedimientos aplicables investiguen, y en su caso sancionen, la pregunta comisión de delitos por parte de los expresidentes Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto antes, durante y después de sus respectivas gestiones?”.
Sin embargo, la Suprema Corte la modificó y quedó así: “¿Estás de acuerdo en que se lleven a cabo acciones con apego al marco legal para esclarecer las decisiones políticas tomadas en el pasado por los actores políticos y garantizar la justicia y derechos de las posibles víctimas?”.
Lee también:
“Esto es lo que el presidente Andrés Manuel López Obrador quiere que los mexicanos decidan en una consulta nacional el 1 de agosto. Decodificada, lo que significa es si debe autorizársele para orquestar una especie de juicio-espectáculo no oficial a sus cinco predecesores y subordinados”, afirma Reid en su columna, titulada “ El presidente de México establece un juicio-espectáculo a sus predecesores ”.
Sin embargo, de acuerdo con el columnista, “recurrir a un voto popular para decidir si enjuiciar o no es una parodia del Estado de derecho”. Lo que vuelve más “surrealista” el ejercicio, añade Reid, es que “el presidente dice que no votará, porque no es 'vengativo' y no quiere quedarse aferrado al pasado. Sin embargo, si 'la gente' decide lo contrario, actuará acorde con sus deseos [del pueblo]”.
La consulta, indica, “confirma que, en el combate a la corrupción, AMLO prefiere el teatro, que puede dirigir, sobre la sustancia”.
Lee también:
¿Para qué la consulta? Reid reflexiona que los resultados de las elecciones intermedias del 6 de junio revelaron que, si bien López Obrador sigue siendo popular, “ya no es invencible”. Los mexicanos, acota, están sufriendo por la pandemia, “por el mal manejo que hizo el gobierno de ella y por la relativa recesión económica, así como por el crimen violento que no para”.
Para “distraer la atención de los fracasos políticos, su presidente necesita todos los espectáculos cantinflescos de teatro político que pueda realizar”.
No es la primera vez que The Economist se lanza contra las políticas del presidente mexicano. En mayo, dedicó la portada de su edición Latinoamérica a AMLO, bajo el título “El falso mesías de México”. El mandatario acusó a la revista de grosera y “mentirosa”.
cev/nv