El nuevo Parlamento de Cataluña eligió un presidente secesionista el miércoles, con lo que prácticamente aseguró que la cámara seguirá impulsando la independencia de la región, en tanto los legisladores se preparan a elegir un nuevo gobierno.
La sesión inaugural del legislativo catalán se realizó en medio de preguntas sobre el papel que cumplirán políticos prófugos o encarcelados en la mayoría separatista y el futuro gobierno regional.
El destituido presidente Carles Puigdemont, quien huyó a Bélgica en octubre cuando la justicia española investigaba su papel en un intento secesionista frustrado, quiere recuperar su antiguo cargo, pero podría ser arrestado si regresa a España y enfrentar obstáculos legales si aspira a ser elegido en ausencia por el legislativo regional.
Cintas amarillas adornaron las bancas de Puigdemont y otros parlamentarios ausentes en solidaridad con cuatro exmiembros del consejo de ministros requeridos por el Tribunal Supremo español que también se encuentran en Bruselas y otros tres diputados electos entre ellos el exvicepresidente Oriol Junqueras encarcelados mientras aguardan juicio por rebelión o sedición.
Otros exfuncionarios se encuentran en libertad, pero la investigación continúa.
Las autoridades españolas tomaron el control directo de la región tras la declaración unilateral de independencia por parte de los separatistas el 27 de octubre.
Invocando poderes especiales, España destituyó el gobierno de Puigdemont, disolvió el Parlamento y convocó a elecciones especiales el 21 de diciembre con la esperanza de detener el movimiento secesionista.
No obstante, contra las esperanzas de Madrid, los separatistas recuperaron su estrecha mayoría parlamentaria a pesar de recibir menos de la mitad de los votos. Por primera vez en Cataluña, el partido de derecha Ciutadans (Ciudadanos), férreo opositor de la independencia, fue el más votado y el que obtuvo más bancas.
Varios cientos de personas se congregaron en torno al Parlamento en el centro de Barcelona con banderas separatistas para observar en una pantalla la elección del presidente de la cámara.
Roger Torrent, legislador de Esquerra Republicana Catalana, fue elegido para encabezar la comisión que decide cuáles son los temas sometidos a debate y votación.
"Quiero hacer de la democracia y la convivencia los pilares básicos de mi mandato", dijo Torrent desde la tribuna del presidente. El legislador se comprometió a restituir la autonomía que por el momento está en poder de Madrid y añadió: "en esta cámara hay 135 voces y yo tengo defender el derecho de todas ellas", incluidos los prófugos o encarcelados.
Pero la dirigente de Ciutadans, Inés Arrimadas, dijo que "empezamos la legislatura tal como acabamos la anterior, con un president de Parlament que va a trabajar únicamente para la independencia".
No obstante, subrayó que algo ha cambiado en el Parlamento, porque por primera vez un partido no nacionalista gana las elecciones catalanas, el bloque secesionista tiene menos bancas y votos y el independentismo carece de apoyo internacional.
"Pase lo que pase, vamos a ser los garantes de que Cataluña no va a hacer una declaración de independencia", aseguró.
Aunque Ciutadans ganó el mayor número de bancas 36, a diferencia del bloque secesionista carece de votos suficientes para formar gobierno.
Torrent tiene la tarea de escoger un candidato para intentar formar gobierno antes de fin de mes. Los dos partidos separatistas respaldan la candidatura de Puigdemont, pero el expresidente debería obtener la aprobación del comité de Torrent para poder votar y ser elegido estando en el exterior a pesar de la fuerte oposición política y legal.
Elsa Artadi, vocera del partido Junts per Catalunya de Puigdemont, dijo que los separatistas están "trabajando para explorar todos los instrumentos del reglamento para ver cuál será la fórmula".
Asesores legales del Parlamento dijeron esta semana que Puigdemont no puede ser juramentado por teleconferencia ni a través de un tercero porque debe debatir su candidatura en persona en el recinto.
El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, ha prometido conservar el poder sobre Cataluña si el político separatista prófugo intenta recuperar su puesto desde Bruselas.
Los partidos independentistas tienen 66 bancas en el Parlamento y también tienen el apoyo de cuatro diputados separatistas y antisistema.
Las encuestas indican que la mayoría de los catalanes quieren el derecho de decidir el futuro de la región, pero están divididos por mitades en cuanto a la independencia.
lsm