Bruselas.— Otra noche histórica en el Palacio de Westminster, en esta ocasión terminó instruyendo a la primera ministra británica, Theresa May, para que pida a la Unión Europea (UE) una prórroga del plazo límite para el Brexit.
La enmienda presentada por el gobierno y que estipula que el Ejecutivo solicitará a los líderes comunitarios una extensión del Artículo 50 (la cláusula que establece las condiciones y el procedimiento que deben seguirse en caso de que un Estado decida abandonar la Unión), fue aprobada por la Cámara de los Comunes por 412 votos a favor frente a 202 en contra.
El mandato cae como tanque de oxígeno para la inquilina del 10 de Downing Street, quien utilizará el nuevo escenario generado por la enmienda, para buscar que la cámara apoye su plan del Brexit, pese a que lo ha rechazado en dos ocasiones previas.
Está previsto que May presente nuevamente el plan para una salida ordenada de la Unión a más tardar el 20 de marzo, y en esta ocasión, no intentará convencer a sus detractores ofreciendo mayor claridad sobre el contenido del pacto, sino inyectando presión y miedo en el bando más radical de su partido conservador.
La táctica es sencilla: si aprueban el plan el aplazamiento será hasta el 30 de junio, pero si lo rechazan podría ser por un periodo más extenso, probablemente de dos años.
Una prórroga de largo plazo implica una serie de riesgos que podrían comprometer la posibilidad de que algún día tenga lugar el Brexit, como serían elecciones generales o un segundo referéndum. El 29 de marzo de 2017, Reino Unido notificó oficialmente su intención de abandonar el bloque comunitario, fijándose como plazo dos años.
La Comisión Europea recordó este jueves: “La modificación de la fecha de retirada requiere de la aprobación unánime de los jefes de Estado y de gobierno de los 27 países socios”.
La petición será abordada en la cumbre europea que se celebrará en Bruselas el 21 y 22 de marzo.
El jefe europeo para las negociaciones del Brexit, Michel Barnier, ha detallado que se tomará en consideración los motivos y la duración de una posible extensión, así como las implicaciones para el funcionamiento institucional comunitario. En mayo habrá elecciones al Parlamento Europeo. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, anticipó que en los encuentros previstos con los líderes comunitarios apelará para que acepten una prórroga “larga” si Reino Unido decide repensar su estrategia.
Durante la jornada del jueves, los legisladores británicos rechazaron una enmienda dirigida a utilizar la prórroga para celebrar un segundo referéndum, por 334 votos frente a 85; prácticamente toda la bancada opositora se abstuvo al considerar que no era momento de atender esta cuestión.
En este apartado, los conservadores más radicales criticaron al presidente de la Cámara, John Bercow, por presentar esa enmienda y no otra en sentido opuesto, es decir, una que rechazaba celebrar en algún momento un segundo referéndum.
El ministro del gabinete, David Lidington, explicó que, si el acuerdo del gobierno vuelve a ser derrotado cuando se vote, seguramente el próximo martes, la cámara tendrá “dos semanas”, después de la cumbre comunitaria para votar sobre diferentes alternativas a fin de consensuar un plan.
La premier espera convencer a sus colegas conservadores euroescépticos y sus socios parlamentarios del Partido Democrático Unionista (DUP) de Irlanda del Norte de que respalden su pacto en lugar de arriesgarse a que, con la prórroga, no llegue a producirse el Brexit.
May relevó a David Cameron al frente del gobierno de Reino Unido luego del referéndum celebrado el 23 de junio de 2016, que tuvo como resultado una ligera mayoría, 51.89% frente a 48.11%, a favor de que el país abandonara la Unión. Luego de año y medio de negociaciones, en noviembre pasado May y los líderes comunitarios aprobaron un acuerdo formal de retirada. Para que pueda ser activado requiere la aprobación de la Cámara de los Comunes, quien en dos ocasiones ha rechazado el texto de manera contundente, primero por un margen de 230 votos y después por 149.
Trump prevé acuerdo comercial “a gran escala”. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que anticipa un acuerdo comercial “a gran escala” con Reino Unido. La oficina del Representante Comercial de Estados Unidos afirmó que comenzará a negociar con Reino Unido tras su salida de la UE. Con información
de agencias