Ciudad de México
.- Jesús y Alberto llevaban siete años de novios y cuatro viviendo juntos, cuando decidieron añadir un miembro más a su familia.
Los dos españoles decidieron que era tiempo de tener un hijo y tras meditar las opciones que tenían para tenerlo, decidieron seguir el camino de la maternidad subrogada , la cual involucra la manipulación de óvulos y espermas para establecer un embarazo .
“Nuestra ilusión es poder tener una familia al margen de nuestra orientación sexual”
, dijo Jesús González, de 29 años, en entrevista con EL UNIVERSAL .
Sin embargo, al indagar acerca del proceso, los europeos se percataron de que la información era difícil de encontrar y no siempre era del todo veraz, pero eso no los detuvo. La pareja buscó información a través de consultas y conoció a otras personas que realizaron el mismo procedimiento.
A partir de esas experiencias, Jesús y su pareja pensaron en una manera de explicar la maternidad subrogada e idearon un canal de YouTube que les serviría para contar sus experiencias, mismo al que nombraron Daddies Project .
Foto: Cortesía
El canal, cuyo estreno tienen previsto para julio, tendría dos objetivos: informar a las personas acerca de qué es la maternidad subrogada y sus faces, así como enseñar al futuro bebé lo que sus dos padres tuvieron qué hacer para traerlo a la vida. “Sí que queremos que (nuestro hijo) tenga la mayor información posible de cómo vino al mundo” , dijo Alberto, de 33 años de edad.
“Si al menos después de crear nuestro vlog , nuestro canal de YouTube , hay tan sólo una persona que dice: ‘me ha quedado muy claro (el proceso), es un proceso bonito y me quiero lanzar a ello porque ya sé las herramientas porque me las han ofrecido estos dos chicos’, (entonces) habrá valido la pena”, declaró.
Desde la concepción de dicho proyecto, los españoles se dedicaron a documentar en video todas sus experiencias; registraron desde fechas hasta datos informativos, como cuánta medicación debe tomar una donante y cuánto tiempo debe estimularse ésta para recuperar el mayor número de óvulos tras la donación .
Nuestro hijo, al otro lado del mundo
Debido a la situación legal de España , la pareja de hombres siempre tuvo en claro que su proceso para concebir a su hijo no se realizaría en su patria.
“En España lo malo de la ley es que la mujer que da a luz es la mujer que legalmente es la madre; entonces, no se podía llevar a cabo porque imagínate que esa mujer, de repente, le entra un instinto maternal y se quiere quedar con el bebé, (pues) se lo puede quedar”, advirtieron.
Fue por ello que Alberto y Jesús buscaron más alternativas y encontraron, a través de internet, la primera clínica estadounidense donde iniciarían su proceso, misma que se ubica en Los Ángeles . Ahí, los españoles seleccionaron, también a través de la web, a la mujer que les donaría óvulos.
“La gente cree que es muy frívolo en el sentido de que tú te metes y hay como ‘catálogos de chicas’ , ¿no? Y te das cuenta que no se trata de encontrar a la más guapa, (porque) al final es una parte fundamental que va ser la que dé carga genética a tus hijos”, dijo Alberto, quien explicó que en el proceso intervienen dos mujeres: la donante , que aporta óvulos, y la gestante , que aportará su vientre.
“Cuando ya la encontramos (a la donadora de óvulos ), cerramos el viaje”, explicó Alberto, señalando que dicha elección les dio seguridad para ir a Estados Unidos , país considerado por la pareja española como “pionero” en el proceso de maternidad subrogada , lugar donde, calcularon, invertirán cerca de 120 mil dólares en el proceso, lo equivalente a 2 millones 305 mil 17 pesos mexicanos.
“A nosotros lo que nos gustó de Estados Unidos fue la experiencia, que llevan muchísimos años haciéndolo, llevan como 30 años haciendo estos procesos de forma legal”, explicó Alberto Pérez.
Foto: Cortesía
Así, los europeos tomaron un avión a California y de ahí condujeron 14 horas hasta llegar a Idaho, donde se ubica la segunda clínica que los atendió, la cual se encargaría de gestar los embriones. Fue en ese lapso del viaje donde se les ocurrió crear el canal de YouTube .
Al llegar a Idaho, los madrileños fueron sometidos a exámenes psicológicos , a pruebas de detección de enfermedades de transmisión sexual , como VIH, y pruebas de calidad de esperma .
En la clínica, Alberto y Jesús dieron su semen cada uno para que los óvulos de la mujer donante se dividieran en dos grupos: uno de éstos sería fecundado por los espermatozoides de Pérez y la otra mitad con los espermas de González.
A partir de este punto, en ambos depósitos se gestarían embriones, a los cuales se les haría una prueba de calidad, señalaron los españoles:
“Te dicen: ‘estos embriones son de muchísima calidad y estos otros no tanto’, entonces, lo que hemos pedido es transferir el embrión de mejor calidad”, explicó la pareja antes de añadir que esta fase determinará quién de los dos será el padre biológico del bebé.
“Nuestra intención es no saber quién es el padre biológico porque, al final, se trata como si los dos fuésemos padres; en el momento en que hagamos un segundo proceso, ahí sí que nos gustaría averiguar quién ha sido el padre”, dijeron.
Buscan a mujer gestante
Una vez que la pareja de madrileños encontró a una donadora de óvulos , firmaron un contrato con ella y ahora sólo les queda encontrar a una mujer que geste a su futuro hijo; sin embargo, antes de encontrar a esta candidata, los españoles se hicieron una promesa: que estarían al pendiente de dicha mujer hasta que termine el embarazo, pese a estar lejos de ella.
“Nos gustaría viajar, incluso, no sé si lo conseguiremos, pero al menos una o dos veces para estar con ella en las ecografías (ultrasonidos). Lo que queremos decir (es): ‘oye, aunque tengas tu vida y no podamos estar encima de ti todo el tiempo para saber cómo estás, porque también necesitas tu espacio, cualquier cosa que necesites, estamos aquí’ ”, dijo Alberto.
Mientras tanto, Jesús explicó que en caso de que la gestante abortase, “lo más importante” es la seguridad de ella, por lo que “una vez que esté recuperada tanto física como psicológicamente, se plantearía si quiere volver a gestar”.
“La prioridad es la gestante, ella decide y su salud es lo primordial”
, añadió.
Los dos hombres, quienes dijeron sentirse con mucha suerte en su travesía, declararon que al momento de comunicar a sus respectivas familias que iban a buscar la manera de tener un hijo, ambos fueron apoyados.
Comentaron que, en caso de que todo marche bien y el embarazo se realice, les esperan meses de emoción antes de volver a Estados Unidos para ir por su bebé, mientras tanto sólo les quedará esperar en su país donde, por los nervios, estarán “comiéndose las uñas” .
