Ciudad del Vaticano/Bagdad.— La víspera de su histórico viaje a Irak, el papa Francisco envió un sentido mensaje a los iraquíes en el que abogó por la reconciliación en esa tierra, cuna de las religiones, azotada por años de violencia y guerras.
“Voy como peregrino (...) a implorar al Señor perdón y reconciliación tras años de guerra y terrorismo (...) y voy entre ustedes como un peregrino de la paz”, dijo el Pontífice la víspera de su viaje de cuatro días (de hoy al 8 de marzo). Francisco, primer Papa en viajar a Irak, llaga hoy, bajo enormes medidas de seguridad, a un país confinado por la pandemia y azotado por años de violencia.
“Anhelo conocerlos, ver sus caras, visitar su tierra, antigua y extraordinaria, cuna de la civilización”, reconoció el líder católico, quien quiso cumplir el sueño que el papa Juan Pablo II jamás llegó a realizar. En su mensaje, Francisco se dirigió a musulmanes, judíos y cristianos, “una sola familia”, dijo, y los animó a “seguir adelante”, a no rendirse, a reconstruir y curar heridas.
El jerarca católico emprende el viaje número 33 de su pontificado para llevar un mensaje de paz y reconciliación, que contribuya a curar heridas, tal como lo hizo en Colombia en 2017 tras la firma de la paz después de más de medio siglo de conflicto interno.
La visita no sólo representa un desafío desde el punto de vista religioso, sino también logístico y sanitario, con un nuevo pico de contagios de coronavirus de 4 mil casos diarios. El Pontífice, que junto a su séquito y los periodistas que lo acompañan han sido vacunados, visitará Bagdad y Erbil, dos ciudades donde recientemente se lanzaron cohetes contra posiciones de EU, y se reunirá con el principal líder religioso chiíta, el ayatola Ali al-Sistani. También hablará desde la iglesia de Nuestra Señora de la Salvación, blanco de un ataque en 2019 que dejó 52 muertos.