Ciudad del Vaticano.— El papa Francisco se comprometió ayer a combatir todos los casos de abuso sexual en la Iglesia con la “máxima seriedad”, en el último día de la histórica cumbre contra la pederastia en la institución religiosa.
En un largo discurso, el Pontífice comparó la “plaga” de los abusos sexuales a menores con las prácticas paganas del pasado de “ofrecer seres humanos” en sacrificio y reconoció que se trata de un problema “universal y transversal que desgraciadamente se verifica en casi todas partes”, dijo.
“Quisiera reafirmar con claridad: si en la Iglesia se descubre un solo caso de abuso, que representa ya en sí mismo una monstruosidad, ese caso será afrontado con la máxima seriedad”, afirmó ante los líderes de las 114 conferencias episcopales de todo el mundo, secretarios de congregaciones, obispos y cardenales.
Francisco, quien el jueves al abrir los tres días de debates prometió “medidas concretas y eficaces”, anunció que la jerarquía de la Iglesia aplicará las estrategias de las organizaciones internacionales, entre ellas la ONU y la Organización Mundial de la Salud (OMS), para erradicar la pederastia “de la faz de la tierra”.
“Vamos a tomar todas las medidas posibles para que tales crímenes no se repitan. Que la Iglesia vuelva a ser creíble y confiable”, clamó durante el Ángelus en la plaza de San Pedro, y aclaró que colaborarán con la justicia de todos los países, “sin encubrirlos o subestimarlos”.
El discurso fue mal recibido por algunas víctimas presentes en Roma para una contracumbre, quienes esperaban una respuesta más contundente: “Sólo ‘bla, bla’. Todo culpa del diablo. No me sorprende, me decepciona”, comentó el suizo Jean Marie Furbringer, de una asociación de víctimas. Las víctimas y sus defensores expresaron una profunda decepción, al decir que Francisco simplemente repitió viejas promesas y ofreció pocas propuestas concretas.
Poco después de la conferencia, el Vaticano dijo que promulgará una ley para proteger a los menores y adultos vulnerables en la Iglesia.
“Con relación a la lucha contra los abusos en la Curia Romana y en el Estado de la Ciudad del Vaticano se acompañarán con una nueva ley para el Estado de la Ciudad del Vaticano y directrices para el Vicariato sobre la protección de los menores y de las personas vulnerables”, anuncio Federico Lombardi, moderador del encuentro contra la pederastia.
La Santa Sede también emitirá una “directriz” para “ayudar a los obispos de todo el mundo a entender claramente sus deberes” y crear equipos de expertos que se enviarán a los países para ayudar a obispos sin experiencia a gestionar los casos de abusos.
Una lista de 21 “puntos de reflexión” incluyó acciones como informar a las autoridades civiles sobre acusaciones y asegurarse de que personas que no sean clérigos participen en las investigaciones de abusos de la Iglesia.