Más Información
Secuestran y asesinan a delegado de Unión Regional Ganadera en Sinaloa; su cuerpo presenta huellas de tortura
Pifia ortográfica se cuela en transmisión del debate sobre CNDH; “Dictamen a discución” pasa desapercibido en Canal del Congreso
Trump designa a Elon Musk al frente del “Departamento de Eficiencia Gubernamental”; buscará eliminar regulaciones excesiva
Ramírez de la O adelanta recortes al gasto en varios rubros para Presupuesto 2025; “no nos estamos enfocando en una sola área”
Avanza en lo general reforma contra maltrato animal en San Lázaro; corridas de toros y peleas de perros no fueron consideradas
Jufed se presenta en la Corte Interamericana; reforma judicial es un ataque sistemático y se materializó en la Constitución, acusa
El papa Francisco fustigó hoy a quienes fomentan el miedo a los inmigrantes por cálculo político y advirtió que ellos “siembran violencia , discriminación racial y xenofobia ”, en lugar de construir la paz.
En su mensaje con motivo de la próxima Jornada Mundial de la Paz , que la Iglesia católica celebrará en todo el mundo el próximo 1 de enero de 2018, Francisco advirtió que esas actitudes hacia los inmigrantes “son fuente de gran preocupación” para todos aquellos que buscan la protección del ser humano.
“En muchos países de destino se ha difundido ampliamente una retórica que enfatiza los riesgos para la seguridad nacional o el costo de la acogida de los que llegan, despreciando así la dignidad humana que se les ha de reconocer a todos, en cuanto que son hijos e hijas de Dios”, señaló.
El pontífice recordó la existencia de más de 250 millones de inmigrantes en el mundo, de los cuales más de 22 millones son refugiados. Estos últimos, precisó, “buscan un lugar donde vivir en paz”.
Para encontrarlo, constató, muchos están dispuestos a arriesgar sus vidas a través de un viaje que, en la mayoría de los casos, es largo y peligroso; están dispuestos a soportar el cansancio y el sufrimiento, a afrontar las alambradas y los muros que se alzan para alejarlos de su destino.
“Con espíritu de misericordia, abrazamos a todos los que huyen de la guerra y del hambre, o que se ven obligados a abandonar su tierra a causa de la discriminación, la persecución, la pobreza y la degradación ambiental”, siguió.
Advirtió que no basta con sólo acompañar el sufrimiento de los demás y llamó a trabajar para que estas personas puedan volver a tener un hogar seguro.
Reconoció que acoger al otro exige un “compromiso concreto”, una “atención vigilante y comprensiva” así como la “gestión responsable” de las dificultades; a los gobernantes les llamó a tomar decisiones que garanticen los derechos a las comunidades y, el mismo tiempo, un desarrollo armónico.
Más adelante pidió que los pactos mundiales que busca aprobar la Organización de las Naciones Unidas en 2018, uno sobre una migración segura, ordenada y regulada, y otro, sobre refugiados, estén inspirados “por la compasión, la visión de futuro y la valentía”.
Así, precisó, se podrá “aprovechar cualquier ocasión que permita avanzar en la construcción de la paz”, de esta manera, apuntó, “el necesario realismo de la política internacional no se verá derrotado por el cinismo y la globalización de la indiferencia”.
ae