Dublín, Irlanda
.- El Papa Francisco se reunió con ocho sobrevivientes de abusos clericales e institucionales en el primer día de su viaje a Irlanda , informó la Santa Sede .
El vocero Greg Burke, dijo que el Papa se reunió con el grupo durante media hora. Entre las víctimas se encontraba Marie Collins , que fue miembro del grupo asesor de Francisco , pero renunció el año pasado y desde entonces ha sido una crítica implacable del Vaticano y en ocasiones del pontífice .
Al comienzo de su visita a Irlanda , Francisco dijo que comparte la indignación de los católicos por el hecho de que las autoridades eclesiásticas no castigaron los " delitos repugnantes " de los sacerdotes violadores y abusadores de niños y prometió librar a la Iglesia de este " flagelo ".
Tratando de responder a una protesta global por el escándalo del abuso, Francisco citó las medidas tomadas por su predecesor, el papa Benedicto XVI , para responder a la crisis, pero este nunca reconoció el papel del Vaticano en la promoción de una cultura de encubrimiento.
Francisco no dio nuevos detalles de las medidas que podría tomar para sancionar a los obispos que no protegieron a sus rebaños.
"El hecho de que las autoridades eclesiásticas, obispos, superiores religiosos, sacerdotes y otros, no hayan abordado adecuadamente estos delitos repugnantes ha provocado, con razón, indignación y sigue siendo una fuente de dolor y vergüenza para la comunidad católica. Yo mismo comparto estos sentimientos", dijo el Papa en un discurso ante el gobierno y las autoridades civiles en el Castillo de Dublín.
Apartándose de la lectura de su discurso, Francisco dijo que estaba empeñado en librar a la Iglesia de este " flagelo ", sin importar el costo moral o la magnitud del sufrimiento que provoque.
El viaje de Francisco , que significa la primera visita de un Papa a Irlanda en 39 años, se ha visto eclipsado por una renovada indignación contra las fallas estructurales de la Iglesia católica a la hora de proteger a los niños o al castigar a los obispos que solaparon delitos, después de nuevas revelaciones en Estados Unidos , una crisis en curso en Chile y los procesos a jerarcas en Australia y Francia .
Irlanda
es uno de los centros de la crisis de abusos sexuales en la Iglesia católica . Se espera que Francisco se reúna con algunas de las víctimas durante su visita de 36 horas.
Sin embargo, es poco probable que las palabras de Francisco o su nueva reunión con las víctimas de abuso puedan calmar la indignación que reina entre los católicos.
" Decepcionante, nada nuevo ", fue la reacción de Marie Collins.
Otros sobrevivientes dijeron que el discurso inicial de Francisco fue un “ intento sobrecogedor de desviación ” que no tuvo en cuenta el papel del Vat i cano al fomentar una cultura de encubrimiento.
Un pequeño grupo de manifestantes se concentró frente al Castillo de Dublín con un cartel que decía, “ Partidarios de los pedófilos vuélvanse a casa ”.
Un posible indicio del nuevo sentimiento popular fue la recepción que Francisco recibió en Dublín , que contrastó fuertemente con la estridente bienvenida que tuvo Juan Pablo II en 1979, comparable con la de un astro de rock.
Hubo poca gente para darle la bienvenida a Francisco , tanto en el aeropuerto como en las calles cercanas. Solo un puñado de personas lo recibió frente a la nunciatura del Vaticano en Dublín , a pesar del tiempo soleado del fin de semana. Al final de la tarde una multitud empezaba a formarse fuera de la catedral de Dublín , donde se esperaba que Francisco ofreciera un discurso.
Foto: EFE
Irlanda
ha tenido uno de los niveles más altos de curas abusadores en el mundo, delitos que fueron revelados a los 4,8 millones de personas de la nación profundamente católica a través de una serie de investigaciones ordenadas por el gobierno en la última década.
Las revisiones concluyeron que miles de niños fueron violados o sufrieron otros abusos a manos de sacerdotes. Además, padecieron abusos físicos en escuelas administradas por la Iglesia, mientras que los obispos encubrieron a los abusadores.
La Iglesia irlandesa ya ha promulgado normas nuevas y más severas para reducir los abusos y esperaba la primera visita de un Papa en 40 años para mostrar que ahora es diferente y más solidaria frente a los problemas de las familias católicas de hoy.
agv