Bruselas.— La industria armada no paró por la aparición de la pandemia de ; por el contrario, incrementó su fondos en 2.6% el año pasado, mientras el resto de la economía global se contrajo en 4.4%, sostiene un reporte publicado este lunes por el Instituto de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI).

El centro de investigación sueco especializado en transferencias armamentistas, sostiene que fue el mayor incremento interanual del gasto militar desde la crisis financiera de 2009. En el caso de México no hubo incrementos en las adquisiciones bélicas, pero tampoco disminuyó, contario lo ocurrido en Sudamérica, región que igualmente fue severamente sacudida por la pandemia y la crisis económica desencadenada por las medidas de contención de Covid-19. El gasto militar en esta región cayó 2.1% en 2020, en su mayor parte debido a que en Brasil, el país sudamericano que más invierte en armamento, dicha inversíón cayó 3.1% el año pasado. “Los costos económicos de la pandemia de Covid-19 parecen haber tenido un impacto”, explica el SIPRI.

En Centroamérica se mantuvo prácticamente a los mismos niveles de 2019, cuando registró un incremento del 9.4%. Solo “hubo una disminución mínima del 0.2%”.

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“El gasto militar de México se mantuvo estable en 2020, en 6.1 mil millones de dólares. La lucha contra los cárteles de la droga siguió siendo un importante impulsor del gasto militar de México”, apunta el documento.

El desembolso de México en defensa representó 0.6% del PIB; arriba del 0.5% de 2011. A nivel mundial el país ocupó el escalafón 33 entre las naciones que más dinero destina a sus fuerzas armadas.

“La pandemia no tuvo un impacto significativo en el gasto militar mundial de 2020”, resume Diego Lopes da Silva, investigador del Programa de Armas y Gasto Militar del SIPRI.

El incremento mundial está asociado al mayor comprador de armas del planeta, Estados Unidos (39% del total) que durante el último año del mandato del presidente Donald Trump mantuvo la cartera abierta.

Destinó 778 mil millones de dólares, 4.4% más respecto al año previo, y los aumentos son atribuidos a la inversión en investigación y desarrollo, particularmente a la modernización de su arsenal nuclear y proyectos a gran escala.

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Para Alexandra Marksteiner, investigadora del Programa de Armas y Gasto Militar del SIPRI, ello es un reflejo de la preocupación con respecto a China y Rusia, y de la política armamentista de Trump.

China también mantuvo a la alza el gasto en defensa, 252 mil millones de dólares, 1.9% más que el año anterior, al igual que Rusia, que gastó 61.7 mil millones de dólares, un crecimiento del 2.5%. De hecho, China es el país donde más se incrementó la inversión militar entre 2011 y 2020 (76%).

La presión de Trump a los países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) habría finalmente arrojado resultados. Luego de años de austeridad, son más europeos que se acercan al compromiso de gastar 2% de su PIB en defensa.

De ser unos cuántos países los que cumplían con ese requisito al arranque del mandato de Trump, como Grecia y Turquía, para el 2020 el número ascendió a 12 miembros. Francia por primera vez desde 2009 pasó el umbral del 2%, mientras que Alemania incrementó en 5.2% su gasto militar, hasta 52.8 mil millones de dólares, el mayor monto desde 2011.

En la región de la África subsahariana la pandemia tampoco inhibió la inyección de fondos en las fuerzas armadas, por el contrario, fue testimonio de los mayores incrementos, Uganda aumentó en 46%, Chad en 31% y Nigeria en 29%.

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En Medio Oriente, los fondos en defensa descendieron 6.5%. Aun así, Israel entró en 2020 a la lista de los 15 países con más inversión militar, en vez de Turquía. Entre 2011 y 2020 incrementó su gasto en este rubro en 32%.Otros países con incrementos sustanciales en ese periodo son: Corea del Sur (41%), India (34%) y Australia (33%).

En el caso de Rusia, el gasto militar en 2020 fue de 61 mil 700 millones de dólares, 2.5% más que en 2019 y 26% más que en 2011. Sólo en 2017 y 2018 este país redujo su gasto en el rubro. Con todo, por el impacto económico del Covid-19, la nación invirtió 6.6% menos de lo que tenía proyectado el año pasado.

En total, el planeta gastó en las fuerzas armadas 1,981 billones de dólares en 2020, aunque el SIPRI precisa que “el impacto general de la pandemia aún no se puede medir de manera concluyente, será en los próximos años cuando sea evidente”.