Ginebra/Madrid.— La sobremortalidad causada por la pandemia es hasta tres veces mayor a los decesos atribuidos al Covid-19 desde que se detectaron los primeros casos en China a finales de 2019, indicó ayer la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Durante la publicación de su informe anual sobre las estadísticas sanitarias mundiales, la OMS indicó que el Covid-19 provocó el año pasado, al menos, 3 millones de muertes directas o indirectas. Sin embargo, el balance oficial de decesos atribuidos al virus en 2020 gira en torno a 1.8 millones. “Esto se corresponde con unas estimaciones similares, que preveían que el número total de decesos fuera al menos entre dos y tres veces mayor” que el balance oficial de muertos de Covid-19, indicó en una rueda de prensa Samira Asma, subdirectora general encargada de datos en la OMS.
Según sus cálculos, la experta estima que la pandemia ha causado hasta la fecha “aproximadamente de 6 a 8 millones” de muertes directas e indirectas.
La OMS está trabajando con los diferentes países para conocer cuál es el “verdadero balance humano de la pandemia y así poder estar mejor preparados para la próxima urgencia”, apuntó Samira Asma.
Mientras, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) informó de un “hito trágico”: las muertes por Covid-19 en América Latina y el Caribe superaron el millón. “Esta pandemia está lejos de haber terminado, y está golpeando duramente a América Latina, afectando nuestra salud, economías y sociedades enteras”, dijo el viernes Carissa Etienne, directora de la OPS. “Sin embargo, sólo un 3% de nuestras poblaciones se ha vacunado”.
Enfatizó la importancia de que los países de la región se centren en reducir la transmisión del virus con medidas de salud pública probadas y mejorar el acceso de la región a las vacunas.
El director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, pidió ayer en el G20 de Sanidad de Roma que las grandes economías intensifiquen sus esfuerzos para una mejor distribución global de las vacunas anti-Covid, ya que opinó, tienen los medios para garantizar que éstas lleguen a todo el planeta.
“El G20 tiene los medios necesarios para vacunar al mundo, y el mundo no puede esperar más”, señaló Tedros tras recordar que 90% de las dosis administradas en el planeta han sido inoculadas en los países de ese bloque.
Los líderes del G20, las 20 potencias mundiales, se comprometieron a reducir la desigualdad en el acceso a las vacunas de coronavirus de los países pobres y a extender su producción global, defendiendo el multilateralismo. El G20, presidido este año por Italia, celebró su cumbre de Sanidad de forma telemática, coordinada desde Roma por el primer ministro anfitrión, Mario Draghi, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y acabó con una lista de compromisos.
Von der Leyen explicó en la rueda de prensa final que la síntesis del documento es un “no” al nacionalismo sanitario y una clara apuesta por la cooperación secundada por los heterogéneos países del grupo, desde Estados Unidos o la Unión Europea hasta Rusia, Arabia Saudita o China.
Mientras, los principales fabricantes de vacunas prometieron producir 3 mil 500 millones de dosis para los países pobres.
En América, los argentinos regresan a una cuarentena estricta para frenar un rebrote entre la frustración y el temor de que la medida golpee más su economía. En Europa, España, el segundo destino turístico mundial antes de la pandemia, autorizará la entrada a partir del 7 de junio a todas las personas vacunadas contra el coronavirus.
En Estados Unidos, el gobierno declaró que se aliará con aplicaciones de citas, como Tinder y OKCupid, para promocionar la vacunación.