Las principales capitales del mundo despliegan hoy un importante dispositivo de seguridad para evitar posibles ataques terroristas durante las multitudinarias celebraciones para recibir el Año Nuevo. En el caso de Alemania, está destinado también a prevenir los abusos sexuales.
Algunas ciudades, objetivo durante 2017 de atentados yihadistas, mantienen desde entonces un nivel elevado de alerta terrorista, como Nueva York y Las Vegas, esta última escenario de la peor matanza a tiros de la historia moderna de Estados Unidos.
La vigilancia será mayor en los accesos a la plaza neoyorquina de Times Square, donde se reunirán más de un millón de personas para despedir el año. Las medidas incluyen el cierre de calles con camiones llenos de arena y vallas de cemento.
Las Vegas se blindará con casi 2 mil efectivos, con apoyo aéreo y de francotiradores, para garantizar la seguridad en la multitudinaria celebración de Año Nuevo.
El aeropuerto y otros puntos sensibles de la ciudad de los casinos recibirán especial vigilancia para que los más de 330 mil asistentes previstos puedan celebrar sin sobresaltos.
En Europa, Alemania será pionera en destinar un área delimitada donde se prestará atención sicológica y sanitaria a mujeres que se hayan sentido acosadas o sufrido abusos sexuales.
La medida se pondrá en marcha en Berlín, donde unos mil 400 policías velarán por la seguridad ante la emblemática Puerta de Brandeburgo, y se replicará en Colonia, ciudad en la que en 2015 se registraron abusos sexuales masivos que se reprodujeron al año siguiente.
La puesta en marcha de la llamada “área de seguridad” ha sido fuertemente criticada desde el sindicato policial DPolG, ya que dice que “se está dando a entender que existen zonas seguras e inseguras”.
En Francia, el Ministerio del Interior anunció que sacará a las calles a 139 mil 400 miembros de las fuerzas de seguridad durante las celebraciones de la Nochevieja. La totalidad del territorio estará cubierto por el dispositivo antiterrorista Vigipirate, con el acento puesto en los grandes centros comerciales, las concentraciones de personas y transporte público.
A pesar de haber sufrido cuatro atentados terroristas en 2017, Londres contará con menos agentes que en otras ocasiones, según informó la Policía Metropolitana (Met), que ha asegurado, no obstante, que el número de policías es el “apropiado” para la situación y se combinará con otras medidas de seguridad.
La policía antiterrorista del noroeste de Inglaterra informó que detuvo a un quinto sospechoso en relación con un supuesto plan para atentar en Reino Unido.
En Turquía, las medidas de seguridad también se extremarán. Se prohibió celebrar las fiestas en lugares emblemáticos de Estambul, como la plaza Taksim, en prevención de posibles sucesos como la masacre perpetrada hace un año en el club Reina, en la que un miembro del Estado Islámico (EI) ametralló y asesinó a 39 personas.
En Ankara no se prohibirá el tradicional festejo en la céntrica plaza de Kizilay, pero serán desplegados 9 mil 744 agentes.
En España, Madrid y Barcelona reforzarán la seguridad en sus centros urbanos, con la colocación de “elementos de protección” después de que el pasado agosto un atentado yihadista en la capital catalana acabara con la vida de 15 personas.
En Madrid se cerrarán los accesos a la Puerta del Sol, la céntrica plaza donde se da la bienvenida al Año Nuevo, cuyo aforo quedará limitado a 20 mil personas.
En otras capitales europeas, como Sofía, Viena, Budapest y Praga, las especiales medidas de seguridad se extenderán desde los centros urbanos, donde se celebrarán los festejos de Año Nuevo.
En América, Nicaragua desplegó a 3 mil agentes para el denominado “Plan Especial de Seguridad en Fin de Año y Año Nuevo”, con el que se resguardarán “paradas de autobuses, parques, centros de compras y en otros espacios públicos”.
