Una especie de triángulo volador se detiene sobre el cielo de Estados Unidos.
No parece tener ningún sistema de propulsión. Titila por un rato y luego desaparece, según lo captan las imágenes de visión nocturna del Comando de Sistemas Aéreos Navales.
En otro video, una aeronave militar que está operando en un campo de entrenamiento reporta un objeto esférico que se le acerca y pasa rápidamente frente a la cabina del avión.
"No tengo una explicación de qué es este objeto", dice ante el Congreso Scott W. Bray, subdirector de inteligencia naval de EE.UU.
La proyección de los videos hasta hace poco clasificados y la admisión del desconocimiento por parte de autoridades de inteligencia sobre qué son tuvo lugar el martes en la primera audiencia pública en Estados Unidos sobre avistamientos de ovnis en más de 50 años.
La evidencia mostrada no es la única.
Dos altos oficiales militares encargados de investigar los avistamientos informaron a los congresistas que una base de datos de informes de ovnis incluye actualmente alrededor de 400 incidentes, frente a los 143 de otro reporte publicado hace aproximadamente un año.
No obstante Bray afirmó que, aunque hay incidentes que no se pueden explicar, los equipos de inteligencia no han descubierto todavía nada de "origen no terrestre".
Según dijo, los avistamientos registrados por los militares incluyen 11 que terminaron en "casi accidentes" con aviones estadounidenses.
Indicó, además, que estos "fenómenos aéreos inexplicables" (UAP, por sus siglas en inglés, como los llaman ahora los militares) parecen moverse sin ningún medio perceptible de propulsión, para lo que de momento tampoco existe una explicación técnica.
Durante la audiencia en el Subcomité de Contraterrorismo, Contrainteligencia y Contraproliferación de Inteligencia de la Cámara de Representantes, otro alto funcionario de inteligencia del Pentágono, Ronald Moultrie, dijo que a través de un análisis "riguroso", la mayoría de los avistamientos de ovnis reportados puede identificarse.
"Cualquier objeto que encontremos probablemente pueda aislarse, caracterizarse, identificarse y, si es necesario, mitigarse", dijo Moultrie.
Sin embargo, admitió que un pequeño número de incidentes aún no tienen explicación.
En uno de esos incidentes, en 2004, los pilotos de combate que operaban desde un portaaviones en el Pacífico se encontraron con un objeto que parecía haber descendido decenas de miles de metros antes de detenerse y flotar.
"Hay un pequeño puñado [de eventos] en los que hay características de vuelo que no podemos explicar con los datos que tenemos disponibles. Esos son obviamente los que más nos interesan", dijo Bray.
No obstante, los analistas de inteligencia afirmaron que EE.UU. nunca ha recuperado ningún material orgánico o inorgánico o restos inexplicables y que tampoco han intentado comunicarse con los objetos o recibido algún intento de comunicación por parte de ellos.
"No hemos detectado indicios que sugieran que es algo de origen no terrestre", ratificó.
Durante la audiencia, los congresistas expresaron su temor de que estos fenómenos aéreos inexplicables puedan ser una amenaza para la seguridad nacional de EE.UU.
Rick Crawford, un republicano de Arkansas, dijo que la falta de identificación de amenazas potenciales era "equivalente a una falla de inteligencia que ciertamente queremos evitar".
"No se trata de encontrar naves extraterrestres", agregó, en alusión a la posibilidad de que pueda deberse a tecnología de otros países de la que Estados Unidos no esté al tanto.
Bray respondió que las agencias de inteligencia "no están al tanto" de ningún adversario potencial que tenga tecnologías que permitan fenómenos como la propulsión inexplicable vista en algunos de los objetos.
Tras la audiencia pública, los congresistas tuvieron una sesión privada secreta.
La fascinación del público por los platillos voladores, las luces brillantes y otros objetos inexplicables en el cielo se ha mantenido durante generaciones.
Las últimas audiencias públicas en el Congreso que tuvieron lugar sobre el tema en EE.UU. ocurrieron en 1966, cuando el congresista republicano y futuro presidente Gerald Ford convocó un par de sesiones para discutir un avistamiento ocurrido en Michigan que fue observado por más de 40 personas, incluida una docena de policías.
Los oficiales de la Fuerza Aérea atribuyeron el incidente al "gas del pantano", lo que llevó a Ford a burlarse de su descripción como "frívola".
En 1969, una investigación de la Fuerza Aérea sobre ovnis llamada Proyecto Libro Azul se cerró después de determinar que ningún objeto volador había sido confirmado o considerado una amenaza para la seguridad nacional de EE.UU.
En 2017, medios estadounidenses informaron sobre los esfuerzos secretos del Pentágono para investigar el testimonio de los pilotos y otros miembros del ejército estadounidense que informaban haber visto objetos extraños en el cielo.
Los informes incluían imágenes de objetos no identificados y descripciones de cómo parecían volar de formas inesperadas, incluso flotando en el lugar durante fuertes vientos y cambiando rápidamente de elevación.
Los pilotos describieron verlos casi "diariamente" fuera de las bases militares, y una fuente dijo que estos fenómenos habían interferido incluso en instalaciones de armas nucleares de EE.UU.
En 2020, el entonces presidente Donald Trump pidió que las agencias de inteligencia de EE.UU. entregaran un informe no clasificado sobre ovnis en 180 días.
En junio de 2021, el Director de Inteligencia Nacional de EE. UU. publicó un informe que decía que no tenía explicación para decenas de objetos voladores no identificados relacionados con 144 incidentes que databan de 2004.
"La mayoría de los UAP informados probablemente representan objetos físicos", indicó el informe, y agregó que 80 de ellos fueron detectados en múltiples sensores militares avanzados y sistemas de radar.