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Quito. Militares y policías ecuatorianos retomaron el control de varias cárceles de Ecuador, luego de la liberación de más de 200 funcionarios y guardias penitenciarios tomados como rehenes por las bandas que dominan las prisiones.
Las Fuerzas Armadas difundieron el domingo imágenes de cientos de reclusos descalzos, con sus torsos desnudos y tirados en el suelo en medio de estos operativos. En un video se observa a militares derribar paredes con explosivos y tanquetas.
El presidente Daniel Noboa dio a conocer un video de uno de los operativos. En su cuenta de X, escribió: "Estamos tomando el control de las cárceles del país Felicitaciones a las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. Seguimos trabajando para restaurar la paz para todos los ecuatorianos".
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El video muestra a los presos sentados en hileras, con las cabezas agachadas, custodiados por militares. Aunado a las fotos, de inmediato llegaron las comparaciones con las operaciones del presidente Nayib Bukele en las cárceles de El Salvador.
"Otro Bukele", "Bukele versión Ecuador", fueron algunos de los comentarios que se publicaron en las redes sociales. Algunos criticaron la estrategia de Noboa, otros lo elogiaron por no mostrar piedad con los criminales.
Días antes, Noboa presentó su proyecto para construir dos megacárceles y él mismo aludió a la megacárcel que construyó Bukele y dijo que el plan es semejante.
Sobre las prisiones en tierra, Noboa dijo que “son cárceles que van a estar listas en 10 a 11 meses. Van a ser igualitas, porque es la misma compañía, bajo el mismo diseño, que hizo las cárceles de máxima seguridad en México y que las hizo en El Salvador”.
“Ya hemos finalizado las conversaciones con grupos internacionales que hicieron las cárceles en El Salvador y México y con eso pondremos la primera piedra en enero”, anunció Noboa.
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“Es cooperación israelí en el diseño de las cárceles de máxima y supermáxima seguridad y la segmentación para delitos menores y contravenciones. Es un sistema que no lo inventó Bukele, sino que vino de México, y antes de ahí lo lograron en Tailandia, en Singapur. Después fueron México, El Salvador y ahora lo tendría Ecuador”, enfatizó el presidente.
Noboa agregó a manera de broma: “para todos los Bukele lovers, es una cárcel igualita, igualita. Si quieren ir, pasear, conocerla, quedarse una noche, pueden ir, cometan un crimen”.
Los operativos en prisiones también guardan semejanza con los de Bukele, quien difundía videos mostrando a los presos semidesnudos, desalojados de sus celdas mientras eran inspeccionadas. Bukele castiga a los presos racionando la comida, o quitándoles los colchones. Aunque Noboa no ha dicho exactamente cuál es su plan con los presos de bandas criminales, prometió mano dura para acabar con la violencia que azota al país.
"Está retomado el control absoluto de seis centros y en curso el control del último" en la provincia de Cotopaxi (sur), escenario de cruentas masacres, dijo el general Pablo Velasco a Caracol TV el domingo. La intervención en las cárceles se produce pocas horas después de la liberación de todos los rehenes. En el balance anterior quedaban 136 retenidos.
"Somos liberados. (...) Gracias a Dios que salimos todos con bien", dijo un empleado penitenciario con una bandera de Ecuador en la mano, junto a un grupo de custodios dejados en libertad en la provincia andina de Cotopaxi (sur), de acuerdo a un video. Los motines comenzaron luego de que Noboa decretara estado de excepción, y se agravaron cuando decreto estado de "conflicto armado interno", para luchar contra grupos criminales.
Durante los motines, se difundieron imágenes y videos de crueles asesinatos de guardias, supuestos ataques y saqueos, muchas de ellas sin verificar pero que alimentaron el pánico en la población.
La crisis empezó hace una semana, cuando uno de los capos más temidos desapareció de su prisión en el puerto de Guayaquil (suroeste).
La autoridad que administra las prisiones (SNAI) aseguró que investigará a los responsables de los "acontecimientos" en penitenciarías, escenarios de matanzas entre bandas rivales que dejan más de 460 presos muertos desde 2021.
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